La revista Rhythm incluye en su último número una entrevista con Lars Ulrich de Metallica que explica los consejos que le dio el productor Rick Rubin a la hora de afrontar los temas de «Death Magnetic«, el nuevo álbum de los de San Francisco.
Me hizo escuchar a los otros chicos. Tenemos esta tendencia a, 'Empiezas con la batería, y luego añades esto y aquello…', como si construyeras una casa, siendo la batería los cimientos llegando luego el resto. Pero no queríamos eso – quería que todos tocáramos juntos e interactuáramos entre nosotros. Venía a decir, 'No entraremos en el estudio hasta que las canciones estén compuestas. No grabaremos hasta que no podáis tocar estas canciones con las manos atadas a la espalda, cabeza abajo, mientras dormís…' Así que el estudio no es un sitio para ser creativo, es un sitio de ejecución. Me hizo tocar mejor porque nos hizo ensayar más.
¿Qué piensa el músico de aquella gente que le tacha de ser un mal batería? «Antes me preocupaba, hace tiempo – pasé mucho tiempo sobrecompensando eso en los primeros discos. Pero entonces te levantas un día y dices, 'Qué más da'. Hace 15 años que no me preocupa. No soy Joey Jordison, no soy Mike Portnoy y no tengo más que amor y respeto y admiración por esos tíos. Cuando oigo lo que algunos de los chavales jóvenes pueden hacer con sus pies y tal… Pero no es algo que me haga decir, 'Necesito sentirme mejor conmigo así que voy a aprender como hacen lo que hacen con los pies'. No soy un batería particularmente dotado pero soy muy, muy bueno en entender el rol del batería que acompaña la guitarra rítmica de James Hetfield. Te garantizo que soy el mejor del mundo en eso y eso me basta.
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