Escupitajo a la adicción

Con un nuevo disco que se editará el 16 de diciembre («Cinco Diablo«), Josey Scott, frontman del grupo, ha confesado que de no ser por su amigo Nikki Sixx, bajista y compositor de Motley Crue, quizá no seguiría vivo.

«Nikki me salvó la vida,» confiesa a The Pulse Of Radio. «Me metió en rehabilitación en Los Angeles y centro mi vida. Me dio un rosario que acababa de ser bendecido por un arzobispo y me dio este bonito y sólido rosario de perlas por mi noveno mes. Así que llevo sobrio nueve meses.»

Su paso por rehabilitación y todo lo que siguió ha sido grabado en una serie de documentales que ha separado en una serie llamado «Hick Parade» que espera poder vender a alguna cadena por cable para su emisión.