La web australiana Inside Out ha hablado con el batería de Lamb Of God sobre el nuevo disco que la banda editará el 24 de febrero bajo el título de «Wrath«.
«No sé como reaccionarán los fans. Creo que el disco, 'Sacrament', que hicimos antes de este fue obviamente el más exitoso y no nos arrepentimos de lo que hicimos pero creo que al hacer 'Sacrament' experimentamos con la idea de ser más que una banda de metal, probamos nuevas cosas, a veces incómodas y otras veces no lo que todo el mundo quería. Nos deshicimos del productor con el que trabajábamos, que creo que se responsabilizó para ayudarnos a vender un puñado de discos y hacernos una banda popular pero quisimos tirar toda esa mierda por la ventana. No queremos componer para las radios, no queremos componer singles, queremos componer canciones que nos hagan querer conducir deprisa, menear la cabeza y golpear cosas. Creo que quizá los fans esperaban que nos suavizáramos o de alguna manera 'nos vendiéramos' pero van a sorprenderse mucho de que hemos ido en otra dirección. »
Explica Chris Adler como decidieron elegira Josh Wilbur como productor, pese a ser más un ingeniero que un productor. «Sin duda no es el típico productor. A sido ingeiero de unos cuantos discos de metal pero nunca ha producido ninguno así que este ha sido su primer intento y creo que por eso le elegimos. Es joven, tiene hambre, no había un gran ego por medio y no trataba de empujarnos a vender un montón de discos y cambiar nuestro sonido. Simplemente quería que sonáramos lo mejor que pudiéramos. Tenía un interés genuino en llevarnos más lejos. Comprendía donde estábamos como banda y que queríamos ser un poco más agresivos y volver a parte de nuestro material primerizo. Josh estaba ahí, empujando tan fuerte como nosotros.»
Adler acaba de ser padre por lo que aún tiene que ver como soportará las largas giras lejos de su familia. «Es complicado, aún tenemos que ver como lo vamos a hacer, es duro. No es algo cómodo ni apto para bebés la vida en la carretera. Antes del bebé, mi mujer se venía y veía los conciertos, se quedaba una semana, venía en el bus y esa clase de cosas. Ahora con el bebé es un nuevo capítulo, aún tenemos que ver como lo haremos. He visto a gente hacerlo y ha sido mi sueño desde siempre hacerlo (estar de gira). Mi esposa me apoya y nuestra hija podrá comprobar (como es) tarde o temprano y con suerte lo apreciará pero en lo que respecta a mi…Es todo lo que siempre quise hacer y todo lo que quise ser, así que estoy contento y orgulloso aunque a veces es difícil.»
El batería muestra su felicidad por ser parte de una era dorada del metal. «Creo que la direción que ha tomado el metal es extremadamente positiva. Salimos de una escena, en 1994, cuando se lanzaron muchos álbums decepcionantes de veteranos (de la escena) y el nu-metal empezaba a explotar y Limp Bizkit empezaba a vender millones de discos y como metalero auténtico me pareció algo muy desalentador y decepcionante hasta el punto de juntarnos y empezar a hacer el ruido que hacemos como banda. Quince años después, ¡aquí estamos! Lo que nos hizo querer hacer esto, eran las bandas 'speed metal' de los ochenta, esos primerizos Testament, Megadeth, y cre que ahora vuelve a haber respeto por esa clase de metal, esa musicalidad y esa destreza para hacer canciones. La evolución continua y se va haciendo más extremo y loco y me encanta ser parte de ello. Son tiempos muy especiales para la música.«