A las 18:00 del día 3 de Febrero, unas horas antes del concierto de Helmet en Apolo (2) de Barcelona, teníamos una cita con Page Hamilton. Media hora antes ya estábamos en la puerta de la sala preguntándonos si sería cierto que ibámos a conocer a Mr. Hamilton.
Caen los minutos y decidimos adentrarnos en la sala. Primera puerta, nadie a la vista. Tras la segunda puerta ya estábamos en el hall. Tercera puerta, vemos la sala vacía salvo el grupo que estaba probando sonido, el técnico/mánager y poco más. Nadie se percata de nuestra presencia hasta que pasado un tiempo alguien nos pregunta si somos de la banda y le comenta al manager/técnico que somos los de la entrevista.
En el escenario, un canoso Page Hamilton acompañado de una joven banda. Desde el primer momento nos damos cuenta de que, pese a sus 48 años, está en plena forma. Más tarde confirmado en el concierto. Voz en perfectas condiciones y los riff clásicos de Helmet con un sonido genial de una banda perfectamente engrasada.
Gracias a esto fuimos unos privilegiados en escuchar dos canciones que más tarde no tocaron para los demás. La prueba termina con Hamilton diciendo que tiene una entrevista, momento en el cual el mánager nos presenta a Page.
Un en todo momento amable Hamilton, nos comenta que si hacerla en el backstage estaría bien y que si con 20 minutos era suficiente. Más tarde tendríamos que pasarnos al hall ya que los teloneros Totimoshi estaban probando sonido y se hacia imposible.
A partir de aquí, más que una entrevista fue una charla con un Hamilton que en todo momento se mostró muy cercano contestando a nuestras preguntas, mostrándonos a una persona normal, lejos de las rockstar que nos suelen vender.
Podríamos haber estado horas charlando con este hombre que lleva más de media vida dedicada a la música, pero Mr. Hamilton se tuvo que retirar a descansar antes del concierto.
Así pues, os dejamos la entrevista que el bueno de Page nos ofreció y en la que nos habló de como ha visto evolucionar la industria musical, los cambios sufridos en la banda -con parón de varios años incluído-, su labor como productor, su devoción por el jazz o los planes de futuro inmediato de Helmet, que incluyen un disco nuevo para dentro de unos meses. Sin más dilación, os dejamos la charla.
– Bueno Page, llevas en este negocio más de 20 años, ¿como has visto todos los cambios en el mundo de la música? Es decir, cuando empezásteis había el CD, ahora el mp3…
– Sí, bueno, cuando empezamos, de hecho teníamos los vinilos, los 7 pulgadas. Lo primero que sacamos fue un 7″ en vinilo, luego las cintas y luego los CDs. Ahora tienes los mp3s, las descargas y todo ese rollo. Así que si, esa parte del negocio musical si ha cambiado. Había esa gran cantidad de bandas que querían firmar (por un sello) y estar en un sello grande. Nosotros no buscábamos eso. No teníamos la sensación de que nuestra música fuese, sabes, comparado con grupos como Poison, no pensábamos que esa música fuese para sellos grandes ni que la nuestra fuese para ninguna clase de sello. Así que cuando la escena se abrió y el mundo de la música cambió, eran otros tiempos y nos pareció que tenía sentido de dar el salto a una multinacional. Y ahora, es como si se cerrara el círculo, volviendo a hacerlo tu mismo, muchas giras. Preferimos la recepción que tenemos en Europa, Australia y Brasil más que en EEUU, porque en EEUU hay como una docena de buenas ciudades en las que tocar y bueno, siendo nosotros una banda no mainstream, una banda de perfil bajo creo que estamos viviendo buenos tiempos. Estoy emocionado por el potencial de seguir con la banda, de continuar haciéndolo durante un tiempo, al menos con Helmet… Sobre el resto de la música, el resto de la música que se hace, no tanto. No estoy tan emocionado sobre la escena rock. Tuve esta conversación ayer con un amigo, que hay muchos músicos ahora que parecen estar más preocupados por ser estrellas de rock o estrellas de internet más que no músicos propiamente.
– ¿Tienes alguna opinión concreta sobre todo el tema de las descargas? ¿Crees que es algo bueno?
– No creo que sea una cosa de bueno o malo, es lo que es. No puedo controlarlo así que tampoco voy a preocuparme por ello. Así está el mundo y no tiene sentido. Es como quejarse de que el cielo es azul, ¿qué sentido tiene? Si, podría decir, «Oh, los discos de vinilo suenan mejor que los CDs», cosa que es verdad pero, sabes, ¿Vas a ser un capullo purista escuchando música en casa y que nadie más la oiga? Nunca entenderé eso. Me gusta el sonido de la cinta para grabar y el vinilo, pero no es tan práctico, no es económicamente viable. Todo sigue basándose en la música que sacas, la música que compones. Sigo teniendo este pequeño tocadiscos roñoso de cuando era niño, un tocadiscos rojo y blanco en el que simplemente le ponías el disco y lo escuchabas, con sus pequeños altavoces, y estaba bien. Yo seguía disfrutando de esa música, ¿sabes a lo que me refiero? Dobles altavoces, equipos estéreo o lo que sea, sigue siendo música.
– Comentabas antes que es como si estuviérais cerrando el círculo: empezásteis tocando en pequeños clubs y volvéis a tocar en ellos. ¿En algún punto de vuestra carrera te planteaste el tocar en escenarios mayores?
– Nunca hemos aspirado a eso. Siempre hemos tocado en clubs. Hemos tocado en pabellones, en distintas épocas del grupo. Recuerdo tocar en un club de Columbia, Missouri, y pensar «Esto es demasiado grande», y había como cien personas. Volvimos seis meses después y estaba lleno: había como mil o dos mil personas. Las bandas siempre generarán entusiasmo y excitación por un tiempo, ya sea por una moda o por la música. Pero tampoco puedes esperar que ese público te dure durante toda la vida de la banda.
Ya sabes que mi banda se separó, hubo siete años sin Helmet. Ahora mismo me encanta, me estoy divirtiendo tanto… Me gustan los tipos con los que viajo, tenemos una buena relación, somos gente como una especie de familia y eso es lo principal. Si puedo aguantarlo por un tiempo lo haré y si la cosa se hunde, pararé. Ya no tengo edad para querer meterme en una furgoneta y hacerlo todo yo. Preferiría estar produciendo, haciendo música para películas… Me gustaría hacerlo como algo paralelo pero esto sigue siendo mi principal motivación.
– ¿Cual fue la principal razón que te hizo volver con Helmet?
– Bueno, iba a hacer un disco de rock sí o sí. Pasó lo del 11 de septiembre y EEUU y la industria musical quedó trastocada. Yo iba a sacar algo con Virgin pero entonces se quedó la cosa 6 meses parada mientras se aclaraban y despidieron a toda la gente que me iba a fichar así que hablé con Jimmy Aileen y me preguntó si quería sacar un disco y le dije, «Sí, me encantaría». Porque para entonces ya había pasado demasiado tiempo, ya tenía 3 canciones, y quería volver a salir con un disco y a la carretera, sabes. Así que la cosa ha estado bien, ha sido bonito, ha sido como una bendición. Me daba igual como se llamara, sabes.
– ¿Llegaste a contactar con antiguos miembros de la banda?
– John (Stanier, batería) y yo hablamos antes de eso en algún momento. Le di una cinta, un cassette con canciones que luego aparecieron en Size Matters. Él estaba trabajando en sus cosas y con Mike Patton, y entonces hubo como un distanciamiento, algo que sigue siendo un misterio para mi porque nunca hablamos al respecto. El fuerte de aquella banda no era hablar. No había comunicación de ninguna clase. No es que me choque y tampoco me quita el sueño.
– Ciertamente, teniáis una gran química a nivel musical.
– Si, si, una gran química, si. Eso era así.
– ¿Como formas la nueva banda?
– Conocí a Kyle (Stevenson, batería) por un amigo común, hizo una audición y fue el mejor. Luego hice audiciones para bajista y vino Jon (Fuller). Y a Dan (Beeman, guitarrista) lo conocí porque su hermano toca en una banda que abrió para nosotros, Burning Brides y cuando Jimmy (Thompson, ex-guitarra) se marchó, el hermano de Dan, bajista de Burning Brides nos dijo, «Hey, tenéis que echarle un vistazo a ese chaval». Y ha sido genial, ha sido una gran suma a la banda.
– Nos has hablado antes de que lo de producir lo tienes como algo paralelo, ¿tienes algo en cartera?
– La verdad es que no es algo que persiga. Tengo un manager de producción, con el que estuve hablando hace un par de meses, y me dijo, «Tenemos que mirar el año que viene pero si quieres irte con otra persona, hazlo porque no tenemos mucho trabajo para ti. Si lo haces estaremos contentos por ti y no habrá mal rollo. No queremos perderte pero es que no hay mucho trabajo». No es mi trabajo favorito en la música. Me tiene que gustar la banda y la gente con la que trabajo, y bueno, si luego te pagan, mejor aún (risas).
Puede ser un trabajo poco agradecido porque la gente siempre ignora la contribución del productor. Totimoshi si lo hace. Son una de las pocas bandas que aprecian lo que hago. Y con ellos puedo ver resultados muy vívidos y se nota que he contribuído.
– Bueno, debo decirte que todas las cosas que has producido se nota que las has producido. Ese sonido de guitarra, batería, no sé, hay algo que hace que te des cuenta de que Page Hamilton ha estado involucrado. Por ejemplo, produjiste el disco de Bullets And Octane, el único disco de Institute y siendo dos discos tan diferentes, puedes oír que les has puesto algo ahí.
– Si, mola. Sabes, esos dos son tan diferentes. Uno es el disco de un tipo (Gavin Rossdale) que ha vendido millones de discos y que sacaba su primer disco por su cuenta, y el otro es de una banda que nadie conocía que hacía su primer disco para una multinacional. La experiencia fue muy diferente con esas dos bandas. Bullets And Octane son ahora una banda completamente diferente. Está el cantante y creo que uno de los guitarristas volvió… Creo que el resto de tíos son nuevos. No perdona, el bajista… El bajista y el cantante son los dos que siguen desde el principio. Han crecido mucho. Te das cuenta de que darle un consejo a alguien no implica que lo vaya a seguir –(Hamilton utiliza una bonita frase hecha: «Puedes llevar a un caballo hacia el río pero no puedes hacerle beber»)-, ¿Sabes a lo que me refiero? Y con esa banda hubieron muchos forcejeos, por el manager que tenía su opinión, el tipo del sello tenía la suya… Tengo la sensación de que podría haber hecho un disco mucho mejor si, en fin, sabes, se hubieran quitado del medio. No lo digo en un sentido arrogante… T-Bone Burnett y yo lo discutimos: trabajamos en una película juntos y decíamos eso, que toda esa gente alrededor deberían dejar de ser tan gilipollas y hacer sus trabajos.
Es diferente con cada grupo. Gavin por su parte es un tipo con mucha experiencia haciendo discos. Tenía ciertas ideas que quería explorar. Me encanta ese tío. Obviamente, ya tiene experiencia haciendo discos y con cosas que quería probar. Pero sorpresivamente fue uno de los tíos más abiertos con los que he trabajado porque realmente quería mi contribución. El disco de Institute es algo así como él zambulléndose en el mundo de Helmet. Luego también estaba Chris Traynor (ex-guitarrista de Helmet) en la banda. Y eso es parte del porqué tiene el sonido que tiene.
– Ya que hablas de Chris, ¿mantienes el contacto con él?
– Sí, sí. Bueno, hace tiempo que no le veo pero hablé con él antes de marcharnos a Europa (de gira). Le va bien.
– ¿Tienes ya planes para un nuevo disco de Helmet? ¿Para cuando podemos esperarlo?
– Sí, cuando volvamos, nos tomaremos una semana de descanso y a relajarnos, pasear a mis perros, sabes… Luego empezaremos a hacer el disco. Espero tenerlo terminado para finales de abril. Así que espero que lo podamos sacar probablemente en agosto.
– Genial. ¿Tienes en mente algún título o concepto?
– No, no.
– ¿Será con la banda actual?
– Sí, eso creo. Bastante seguro. Me gustan estos tíos y quiero darles la oportunidad de tratar de grabar. Así que veremos…
– ¿Tienes algún plan de hacer gira por Sudamérica?
– Hace un par de meses fuimos a Brasil. Estuvimos en México el año pasado. Hasta que no vengan las ofertas, no sé. No tenemos ningún plan maestro. Recibimos ofertas de donde sea y vamos a por ello. Me encantaría ir.
– Estuviste en España en 1997, ¿no es así?
– Sí, abrimos para Marilyn Manson. Tocamos en Madrid. Tengo recuerdos más antiguos de España: vine a Sevilla en 1992, a la Expo donde toqué con Glenn Branca y pasé unos días geniales en Sevilla. Luego con el disco In The Meantime giramos por todo Europa e hicimos entrevistas en Londres, Madrid… Luego más tarde vine por mi cuenta a Madrid porque quería ir al museo del Prado. Me encanta la pintura.
– Déjame que te pregunte sobre Jazz Wannabes, ese proyecto jazz que tienes (con Anthony Truglio, ex-Ghandi, grupo formado por Hamilton tras la disolución de Helmet). ¿Hay planes de algo más que conciertos esporádicos aquí y allá?
– No lo sabemos aún. Nuevamente en el típico estilo Page Hamilton somos un navío errático que flota en el mar (risas). Simplemente lo pasamos bien. Nos encanta tocar juntos. Compuse un par de temas jazz que tratamos de grabar pero son bastante dificiles y mi compañero quería algo más de tiempo para trabajar en ello. Además, acaba de tener un hijo con su novia y es profesor de guitarra de unos 60 chavales, así que está muy ocupado. Tratamos de hacer que funcione. Siempre me lo deja todo a mí. Queremos hacer que funcione. Estoy pensando en cuando volvamos a Europa, supongo que en agosto, quiero que se venga y que los Jazz Wannabes sean teloneros, luego otra banda telonera y al final Helmet. Así podría tocar mi rollo jazz. Y tampoco es todo jazz. Lo llamamos Jazz Wannabes porque nuestra fantasía es ser grandiosos guitarristas de jazz pero tocamos un tema de Miles (Davis), una de Thin Lizzy, una de The Beatles, un par de Helmet… Simplemente con dos guitarras. Las canciones de Helmet son las rockeras, que se tocan bastante directas… Yo paso más tiempo tocando jazz que él. Muchas veces le digo, '¿Por qué no probamos de hacer esta canción?'. Y él dice, 'No, es demasiado difícil'. Pero bueno, vamos trabajando en ello.
– Porque tu empezaste en la música tocando jazz, ¿no?
– Empecé siendo fan de Led Zeppelin y luego me aficioné a Miles Davis, George Benson, sabes, esa clase de gente, que te hace decir, 'Vaya cabronazo'. Así que me metí en el jazz y con muchas ganas.
– Bueno Page, las dos últimas preguntas. La primera es una curiosidad personal que tenemos. En la Wikipedia se asegura que Daniel Johns de Silverchair tocó uno de sus discos («Freak Show«) con una guitarra tuya, ¿es eso cierto?
– Sí, es cierto. Es una Paul Reed Smith verde.
– ¿Tienes contacto con él? ¿Le conoces?
– Sí, le conozco. No es que mantengamos en contacto pero les fui a ver finalmente una vez cuando tocaron en Los Angeles y luego una vez me lo encontré al ir a ver una película, junto a su esposa (por aquel entonces Natalie Imbruglia) y yo estaba con mi novia por entonces (suponemos que debía ser Winona Ryder), y las chicas se conocían y Daniel y yo nos conocíamos, y hablamos unos quince minutos y sí, creo que fue la última vez que le vi.
– Perdona la pregunta pero era algo que queríamos contrastar porque, en fin, ya sabes, se leen tantas cosas en internet…
– Sí, bueno, es un tipo muy agradable, sí. Es un tío muy amable. Siempre ha alabado a Helmet y eso es genial. Han sido geniales. Son buena gente.
– Ahora sí la última pregunta, ¿podrías darnos nombres de bandas que debamos tener en cuenta? ¿Bandas que conozcas y que no hayan saltado a la fama aún?
– Bueno, sabes, no soy muy bueno en recomendaciones de bandas pero sí para discos de jazz o música clásica… Ahora ando en un momento jazz y recomendaría a Wayne Shorter, echadle un vistazo porque es un genio, me encanta Thelonious Monk, Charlie Parker… De este siempre trato de aprender porque es tan difícil la música que hace y nunca aprendes lo suficiente. Déjame que piense más.
Sigo escuchando a AC DC. Los vi hace un par de meses y estuvieron alucinantes.
– ¿Has escuchado su último disco?
– No pero les vi en directo y fue genial. Me encanta esa banda. Me encanta que sin haber recibido el reconocimiento de la crítica que merecen ni tener un Grammy ni nada sigan siendo la mejor banda de todo el puto mundo.
Hay bandas que… Siempre me olvido cuando me preguntan por bandas de rock. Me gusta Totimoshi por eso me los traje en esta gira, me gustan Year Long Disaster, me gustan mucho Dub Trio que hicieron una canción con Mike Patton que les ayudó y les puso en el mapa… Sigo pensando. La verdad es que no escucho muchas bandas de rock.
Estuvimos hace unos días en la casa de Mozart en Salsburgo y fue fantástico. También fuimos a una de las casas de vacaciones de Beethoven de 1803 en Viena. Esos tíos son siempre buenos. Da igual el tiempo que haya pasado, aguanta el paso del tiempo.
– Supongo que tu también querrías que ocurriera algo similar contigo y la música de Helmet.
– Bueno, gracias a Dios, 20 años después la gente sigue viniendo a vernos. Hemos dejado locales con el cartel de 'No hay billetes' en Italia, Polonia, en Hamburgo, en Berlín, en Lucerna (Suiza). Tocamos en Holanda y fue fantástico. Dos conciertos fueron pequeños, ambos en noche de domingo: uno en una ciudad de Holanda llamada Enschede y el otro en Solothurn, un pueblecito de 16.000 personas en Suiza. Fueron los conciertos más pequeños, domingo noche. Creo que la gente en Europa y en los pueblecitos no sale la noche del domingo. Pero quedamos muy contentos con como salió.
Espero que esta noche tengamos un buen público. Sé que Dragonforce tocan aquí al lado en la sala grande. Se supone que tiene que ser bastante divertido. Son como esa especie de banda paródica de metal, el pelo y sus solos…
– Bueno, muchísimas gracias Page, ha sido un honor.
– Gracias a vosotros. Perdonadme la resaca (risas)
– Tranquilo, es totalmente comprensible (risas)
– Sabes, nos pusimos a beber en un bar de Avignon, en Francia y hoy me he levantado y me he dicho, 'Ough, tengo que levantarme, tengo que ver Barcelona'.
– ¿Te ha dado tiempo a ver algo?
– Sí, sí, hemos bajado un poco por las Ramblas y visto un poco del barri Gòtic.
– Muchísimas gracias Page.
– ¿Iréis al concierto?
– Sí, no lo dudes, ahí estaremos.