Algo están haciendo muy bien en Francia. Supongo que todo esto de la industria músical ha alcanzado esa madurez necesaria en el norte de los Pirineos, una madurez que a medio plazo permite a las ideas convertirse en bandas, esas bandas más tarde pueden trabajar en un estudio con medios dignos, y personal profesional, que ademas esté cualificado.
No menos importante es que exista una red de sitios en los que los grupos puedan tocar en vivo para seguir creciendo y evolucionando. Cuando estas condiciones se dan, o mejor dicho se provocan, los buenos grupos no tardan en aparecer y es entonces cuando nos damos cuenta de que no hace falta mirar únicamente en 2 o 3 direcciones para descubrir trabajos y bandas de un enorme potencial y brillantes ideas.
El pasado año varias fueron las bandas que cayeron en mis manos con el mismo denominador común. Llegaban desde Francia y lo hacían con muy buenas ideas y mucha calidad, calidad que no siempre nos traen bandas americanas o incluso británicas. En Francia gustan de seguir las nuevas tendencias, y aunque en su debe tienen aún hoy el defecto de no saber vender bien fuera de sus fronteras a sus grandes activos musicales, este último paso no tardará en producirse, porque todos los pasos anteriores los han recorrido de sobra, (y en esto a España le sacan una gran ventaja).
Tras las buenas impresiones que me dejaron Stonedrive o Empyr el año pasado, cada banda en su estilo pero grandes y meritorios discos ambos, caía en mis manos hace unas semanas el primer disco de Radius System, que veía la luz a finales del pasado año, y que, de haberlo escuchado y diseccionado por aquellas fechas hubiera alcanzado un lugar preferencial en mi lista de «Mejores Discos Del 2008». Porque sin lugar a dudas estos franceses se han sacado de la manga un álbum enorme e inspirado. Un trabajo compuesto por 8 temas, temas estos que hacen un recorrido por los pasajes más intensos y atractivos de lo que en los últimos años se ha venido denominando ‘new prog’ o ‘nuevo sonido progresivo’.
No resulta complicado, sino más bien obvio encontrar ciertos paralelismos con Oceansize a lo largo de este disco; vamos, que la influencia de los de Manchester es una constante. Temas como «Into Orbit», «MonoChrome» o «Impulsión Pt2» son una buena muestra de ello, aunque siempre consiguen salir airosos de la comparación, quizá porque las canciones de Radius system gozan del dinamismo propio de un grupo que a sus primeros pasos en esto de la música.
No seria del todo justo si no advirtiera de que entre estas 8 canciones encontraréis pasajes, exploraréis territorios cercanos al ‘post-rock’ en unos momentos, incluso más metalizados en otros. Os vendrán a la cabeza ecos de los Radiohead más experimentales o incluso referencias más contemporaneas como Amplifier o Aerogramme tienen sus momentos en este genial e inspirado «Escape/Restart«.
Una banda a tener muy en cuenta y que según parece tienen un directo de lo más potente y sobre todo visual. Una referencia importante dentro del actual ‘Sonido Progresivo’. ¡Gran disco!