El guitarrista de The Dillinger Escape Plan, Be Weinman, ha detallado a la edición británica de Rock Sound como avanza la composición del nuevo disco del grupo.
«Las nuevas canciones suenan oscuras y malvadas, muy influidas por el thrash de los primeros años 90. Últimamente me he venido dando cuenta de porqué empecé Dillinger hace muchos años. Era para incomodar a la gente y hacer que no aceptaran aquello que les rodeara. Mientras crecía, descubrí el metal y me interesó. Me gustaba que fuese oscuro y que hablara de que el mundo no es todo perritos como mascota y conos de helado. Luego, todo se convirtió en una broma. Miré las bandas de black metal que se supone que tienen que ser muy malvadas. Pero no es real. Es ficción. Hablan de duendes y las puertas del infierno; muy parecido a una mala película de terror.
La música que estamos componiendo está influenciada por las sensaciones que tengo cuando oigo y veo la auténtica maldad del mundo. Cosas terribles que te hacen preguntarte si hay o no un Dios. Esta mierda no es cómoda, el mundo no es cómodo, hay bebés siendo violados en tu ciudad, por Dios santo. Jovencitas están siendo vendidas como esclavas sexuales pero la mayoría de gente que está detrás de un ordenador no quiere saberlo. Quieren estar en un foro o jugando a futbol de fantasía mientras su mamaíta les prepara un bocadillo.»