Joe Satriani se ha mostrado sorprendido en declaraciones a Ultimate-Guitar.com al respecto del hecho de que Coldplay ganaran un Grammy por «Viva la Vida», tras la controversia debido a su excesivo parecido con un tema que él compuso años antes.

«Me alegro por el grupo y de un modo realmente extraño, me alegró oír que mi melodía fuese celebrada. De cualquier modo, me confundió que la NARAS (las siglas en inglés para la Asociación Nacional de las Artes Discográficas y las Ciencias), la organización que lleva los premios Grammy, ni tan siquiera se planteara nominar un tema que sabían era altamente controvertido. Pero bueno, esta es la gente que votó por Milli Vanilli, así que supongo que no es realmente su trabajo.»

En cuanto al estado en el que se encuentra la demanda que interpuso contra la banda británica, explica el virtuoso músico que «nuestros respectivos abogados están hablando e intercambiando papeles. Hay mucho protocolo por seguir. Este tipo de casos tienden a hacerse interminables y a no generar ninguna noticia interesante durante meses y meses (risas) No se supone que ninguno de nosotros vayamos a discutir ninguno de los aspectos realmente interesantes así que todo lo que puedo decir es que el caso sigue su curso.»

En otro orden de cosas, le preguntan por Chickenfoot, el super grupo que comparte con Sammy Hagar y Michael Anthony, ambos ex-Van Halen y Chad Smith, batería de Red Hot Chilli Peppers. «Conozco a Sammy desde hace un tiempo y vivimos en la misma zona. Durante un breve periodo de tiempo llegamos a ser parte de un grupo llamado Planet Us. Me llamó hará cosa de año y medio, y me preguntó si quería juntarme con él para pasar un rato divertido. Ensayamos al final de uno de sus conciertos en Las Vegas, y ese fue el principio de la experiencia Chickenfoot. Chad, Mike y yo pensamos que estaría bien ensayar juntos y pasarlo bien y la cosa acabó siendo reamente buena. Nos miramos unos a otros en el escenario y dijimos, 'Guau, esto debería ser un grupo. ¿Qué vamos a hacer al respecto?' Ahí nos pusimos a ello. Nos prometimos que deberíamos componer algunas canciones, juntarnos y ver si podíamos llevar las cosas hacia el siguiente paso. Durante casi nueve meses continuamos con ello aquí y allá y finalmente pusimos pie en tierra y dijimos, 'Vale, metámonos en el estudio y hagamos esto real'. »

Sobre el curioso nombre del grupo (Patadepollo), cuenta que «creo que fue un nombre en clave en plan coña. Teníamos que ponernos un nombre y pensamos en toda clase de nombres mientras teníamos ese. Pensamos en nombres más inteligentes pero nunca se me ocurrió ninguno tan bueno como Chickenfoot (risas) Chickenfoot es un nombre inquietante y a la vez perfecto. No me soprendió que el público nos abrumara de algún modo refiriéndose a nosotros constantemente como Chickenfoot. El nombre, supongo, es pegadizo.»

Le ve futuro al grupo: «Espero que si: veo a Chickenfoot grabando tres o cuatro álbums.«