Ben Moody ha charlado con Los Angeles Times sobre el nuevo proyecto en e que se embarca con sus ex-compañeros de Evanescence, John LeCompt (guitarrista) y Rocky Gray (batería), y que cuenta como vocalista con una ex-participante de «American Idol», Carly Smithson.
El guitarrista explica cuando nació el proyecto: «Para ser totalmente sincero, esto empezó en 2003. Hubo un momento antes de que dejara Evanescence, cuando Rocky, John y yo nos sentamos y dijimos, esto va en una dirección distinta, y a todos nos encanta la música que hacemos juntos y todos hemos contemplado la posibilidad de hacerlo con otra persona. Pero el momento no era el adecuado y no era algo con lo que quisiera correr. Algo debía cambiar por lo que me fui. Y con el paso del tiempo, su estancia en Evanescence llegó a su fin. Todos hemos andado haciendo nuestras cosas pero sentí que había llegado el momento y contacté con ellos y con mi viejo amigo Marty O'Brien, que lleva tocano el bajo conmigo desde que me fui de Evanescence. Y dije, ¿qué te parece esto, sobre buscar a alguien que complete nuestra familia y terminar esto? Parece que todo para nuestros antiguos fans está paralizado. No hay nueva música, no hay giras. No hay nada. Así que me puse en contacto con todos y todos estábamos listos para empezar. No hubo siquiera un, 'Déjame que lo piense'. Fue, 'Vale, ¿cuando empezamos?'. Así que empezamos a buscar a nuestra alma gemela, algo qu nos asustaba porque pensábamos que nos iba a llevar mucho, mucho tiempo. Pero mi compañera de piso Monique y Carly eran muy buenas amigas. Y Carly ha estado bastantes veces por casa aunque yo no había estado por casa porque estaba por ahí buscando cantante. Lo cual es gracioso porque llevamos con esto mucho tiempo.»
Preguntado sobre las diferencias entre trabajar con Amy Lee en Evanescence, Moody cuenta que «es totalmente diferente y extraño. De hecho, es mejor. No puedo explicarlo. Uno diría que tiene que ser difícil tratar de hacer algo como esto de nuevo pero creo que es por eso que han pasado cino años para poner en marcha el plan. Porque se alinearon las cosas y todo estaba bien. Hacer esto de nuevo con adultos (n. del redactor: Moody y Lee empezaron Evanescence teniendo 13 y 14 años), gente que conoces, gente que conoces después de una experiencia como 'American Idol' o Evanescence, todo es mucho menos incierto y todo es mucho más -parece poético. Ella había tenido contratos discográficos y tuvo lo de 'American Idol'. Y nosotros tuvimos Evanescence y Evanescence fue mal. Así que ahora se aprecia todo mucho más. Todos nos respetamos mucho más. Y todos somos mucho más conscientes de lo mucho que nos necesitamos los unos a los otros.»
El música explica que las diferencias con Evanescence radican en que «esto es una banda real. No está montado de la forma en que si lo estaba en el pasado. Esta banda es 100% democracia. Todos somos iguales. Todos aportan su propia mierda. Y eso, además de ser diferente, considero que es mejor. La música es más emocionante. Hay más intensidad. Esto trae más intensidad de la que nunca pudiera haber mostrado Evanescence. Y me refiero a Evanescence en sus mejores días. Somos más viejos. Estamos más unidos. La música es más pesada. La música es más heavy. Esto es mejor.»
Avanza Moody que van a enfocar el modo de editar música de forma distinta a la habitual: «No vamos a hacer un álbum porque no queremos estar tanto tiempo alejados de tocar y lejos de los fans. Vamos a publicar un par de canciones cada ocho semanas o así durante el próximo año y medio. Va a ser todo digital y a final de año lo recopilaremos todo. Haremos versiones especiales, cosas en directo. Haremos canciones de bonus y un gran libreto con fotos de todo el año y al final de eso haremos un super CD para los fans más acérrimos.»
Los directos tampoco serán corrientes: «No quiero avanzar mucho. No queremos ser una banda de grandes pabellones solo por serlo. Vamos a empezar en teatros. Y queremos hacer un concierto de teatro maravilloso. Y si crece, iremos a otros sitios, otros locales, queremos añadir todo lo que podamos de lo que tenemos en mente. Créeme, va a ser algo que tendrás que ver dos o tres veces para pillarlo. ¿Dije dos o tres? Quería decir ocho o nueve.«