La salvaje inspiración de Eddie Vedder

La revista Uncut incluirá en su número de septiembre una sesión de preguntas y respuestas con Eddie Vedder, frontman de Pearl Jam, realizadas por fans del cantante y su banda. De momento, en la web de la revista se incluye un breve avance de las preguntas.

Vedder habla de lo que le inspiró a la hora de componer la banda sonora de «Into The Wild», la película dirigida por su amigo Sean Penn. «Cuando tenía 12 años, recuerdo ver la película 'Harold And Maude', una película que se acompaña de varias canciones de Cat Stevens. La voz de Cat representa la voz interior del personaje a lo largo de la película y lo hace absolutamente perfecto. Es la perfecta sinergia entre film y música y realmente me inspiró para tratar de componer para películas. Toma la última escena, donde Harold parece que se vaya a tirar por el precipicio en su coche, con la lluvia repicando en el parabrisas y sabes como se siente. De golpe, ponen 'Trouble' de Cat Stevens y es completamente aplastante, desgarrador. Así que, el ver que ahí funcionaba me hizo probarlo.»

Otra pregunta es sobre como fue trabajar con el músico pakistaní Nusrat Fateh Ali Khan. «Bueno, fue intimidante a muchos niveles. Trabajamos juntos durante unos pocos días – nos juntó Tim Robbins para la banda sonora de 'Dead Man Walking' – y todo tenía que pasar por un intérprete porque no hablaba inglés. Estaba muy centrado, como una estatua budista en muchos sentidos ¡y parecía estar hecho de piedra! Y cuando cantaba, parecía estar canalizando algo increíblemente poderoso y espiritual. Tras dos días de hablar con un intérprete, nos dejaron solos en una habitación y me miró y me dijo en perfecto inglés, 'Tienes una voz muy bonita'. Y fue como esa escena de 'Alguien voló sobre el nido del cuco' donde el indio al final le habla a Jack Nicholson. Pensé, ¡pedazo de hijoputa!»

Le preguntan sobre un libro que cambiara su vida: «Uno que me pasa por la mente es 'Cat's Cradle' de Kurt Vonnegut. Habla de ser un humanista, sobre como es algo diferente de ser un ateo, lo cual tuvo un profundo efecto en mi. Después de eso, terminé leyendo casi todo lo que escribió dos, tres, cuatro, cinco veces. El único autor que me produjo un efecto similar fue Charles Bukowski, que te abre los ojos al hecho de que hay belleza en la vida de todo el mundo. La vida de alguien en el escalafón más bajo tiene tanto color y sentido, si no más, que algún personaje de una novela de F. Scott Fitzgerald. Así que, hace que te des cuenta de que todos somos individuos y todos tenemos algo que merece la introspección y respeto.«