La revista británica Rock Sound quiso conocer de boca del propio interesado, Zoltan Bathory, qué hubo de cierto en su «desaparición» en Las Vegas durante tres días, después de un concierto de su banda, Five Finger Death Punch.
«Podría haber pensado un millón de cosas mejores que eso como truco publicitario antes que 'guauuu, músico de rock se pone hasta el culo en Las Vegas y desaparece durante unos días'. Preferiría algo como, 'Disparémosle a una vaca con un bazuca' que aún tratamos de venderle a Rock Sound. Eso, sin duda, conseguiría unas cuantas reproducciones en Youtube.
El tema es que tampoco te voy a decir que la fiesta no se saliese un poco de madre pero, por el amor de Dios, quise celebrar que nuestro nuevo disco finalmente salía y mi teléfono móvil acabó pegándose un chapuzón en la piscina por lo que estuve fuera de cobertura durante un par de días. Fue un fin de semana crudo, y caben muchas estupideces en 48 horas en Las Vegas. Cuando llamé a mi manager fue como, 'Joder, tío, medio país te anda buscando'. Pensé que no era más que una forma de hablar pero parece que no era así – fue raro.»
Habla sobre la reacción de sus compañeros: «Yo estaba mucho más cabreado que cualquier otra persona. Yo soy el tipo que se encarga de llevar la mayoría de los asuntos de la banda, por lo que, técnicamente soy el mini-manager, manteniendo las cosas organizadas, comunicándonos con el sello, el management, la compañía de merchandising, abogados, por lo que trabajo contrarreloj…Soy el 'responsable'. La gente son criaturas de costumbres así que no están acostumbrados a que Zoltan no conteste al teléfono en 6-8 horas, especialmente en pleno tiempo pre-gira pero joooder, la cosa pasó a Defcon 5 demasiado deprisa y se convirtió en un puto circo. Ahora me tocará contestar a esta pregunta durante los próximos dos años. Lo que ocurre en Las Vegas se queda en Las Vegas.«