Estaba claro que cuando se supo del regreso de Alice In Chains, iban a surgir multitud de voces poniendo en duda su decisión. Al fin y al cabo se trataba de volver con un sustituto de una de las voces más distinguidas del panorama rock-metal de las últimas décadas. Meterse en los zapatos de Layne Staley no es tarea fácil, de eso no hay duda. Sin embargo, según confiesan el batería Sean Kinney y el nuevo vocalista y guitarra, William DuVall, a rte.ie, han optado por ir a la suya ignorando los comentarios externos.
«Nunca prestamos atención a la opinión de otra gente respecto de lo que hacemos,» dice Kinney. «Simplemente nos ponemos a hacer las cosas -en lo que creemos y como sentimos que debemos hacerlas- y así hemos operado siempre. No puedes vivir siendo guiado por otra gente, diciéndote qué hacer y como – eso no es vida de verdad.» DuVall añade: «No puedes legislar las reacciones de la gente, eso seguro. Todo lo que podemos hacer es dar lo que nos parece correcto. Todo lo que puedo hacer es ser yo mismo y dejar que las piezas caigan donde tengan que caer. »
El tiempo invertido en su regreso ha servido para espantar toda duda que tuvieran. «No lo habríamos hecho de haber tenido dudas,» se sincera Kinney. «Creo que el que hayamos hecho esto demuestra que aún pasando cosas malas uno puede seguir adelante y honrar todo lo que ha hecho. Esa ha sido la fuerza que ha hecho que se moviera todo esto. No ha sido algo fácil de hacer pero por otro lado, mi vida está mucho mejor ahora. Podría haberme quedado en casa el resto de mi vida y haber estado bien pero algo se echaba de menos. Dar esos pequeños pasos y tener miedo y perder el control y caminar por esas situaciones juntos ha hecho de mi vida algo mucho mejor. Y de eso se trata, por eso entras en la música.»
DuVall da su visión: «El tema era que ('Black Gives Way To Blue') era un álbum autofinanciado. No estábamos contractualmente obligados con nadie y eso como que nos liberó del peso de los tiempos de entrega y las agendas de otras personas, fuesen quienes fuesen. Nos permitió hacer lo que sentíamos que era lo correcto. En cualquier momento podíamos haber cerrado el chiringuito y os habríais quedado sin oír el disco y aquí paz y después gloria. Todo lo que ocurrió fue muy cerrado y el álbum es una cosa muy automotivada y autodirigida. No sé si de otra forma la cosa hubiera funcionado. No creo que lo pudiéramos haber hecho de otra forma. Así se hizo. Y el hecho de que lo estéis oyendo y el hecho de que estemos hablando de él es lo que sentimos por él.»
Kinney reconoce que aún siendo pesado que les pregunten siempre lo mismo «es parte de esto, ¿sabes? Es parte del juego. Yo no entro aquí con una idea que no sea…Y la forma más fácil de remediarlo es estar en una banda que hable de 'tías y coches y fiestas' pero así no operamos. Todos son temas de la vida normal. Lo que se hace viejo es que se siga centrando tanto en las drogas. Y lo puedo entender pero no es una historia única, es bastante común. No todas nuestras canciones son sobre drogas – quizá el 15% de nuestra música fuese sobre eso. Es fácil etiquetar algo y es lo que hace la gente. Espero que la etiqueta que le pongan a este álbum es 'tirando hacia adelante'. Ese es un tema más universal. Esto trata de la pérdida que todos hemos experimentado en nuestras vidas o que experimentaremos y salir de ese sitio y tirar adelante de una forma mejor. Eso es todo lo que puedes pedir y hacer.»
Está claro que siempre habrán fans nostálgicos que no comprenderán este nuevo material. «Eso está bien,» afirma DuVall. «Esto es una invitación y no tienes porqué cogerla. Pero es una invitación que viene de un sitio realmente auténtico y muy pero que muy profundo. Creo que la gente que la recoge y la que se apunta a la fiesta será recompensada. Y así está siendo y le está gustando.» Su compañero le da parte del mérito en la buena acogida de este regreso: «Ver a Will darlo todo cada noche y convertir a gente de mente estrecha que se preguntaba porqué lo hacíamos es maravilloso. Entiendo que los fans tengan algo de miedo y que la gente que conectaba con los discos que hemos hecho con tanta fuerza y me parece absolutamente honrado que pase. Pero es algo grosero que la gente que escucha esos discos y nos une a ellos trate de juzgarnos y diga que no tenemos derecho de hacer algo. La verdad es que todas esas cosas de las que se preocupan no le ha pasado a ella: nos ha pasado a nosotros. Fue nuestra vida real. Mi amigo está muerto y yo vivo con eso cada día. Todos perdemos a gente y todo el mundo lo hará. Y solo porque te gustara tanto nuestro disco no significa que no puedas seguir adelante. Si nosotros podemos encontrar una manera de seguir adelante y ellos no, no hago otra cosa que sentir lástima por ellos. Nos ha pasado y podemos caminar con la cabeza alta y hacer lo que hacemos de la forma más honorable y genuina. ¿Y tu no puedes porque acabas de escuchar un disco? Es un poco triste.«