Pocas veces me encuentro con trabajos cuyo contenido tenga tantas posibilidades que los puedes escuchar durante mucho tiempo descubriendo o interpretando su contenido. Pocos discos caen en mis manos con tanta miga como los que Junius suelen ofrecer regularmente. Quizá por este motivo esperaba con mucha expectación el nuevo largo de la banda de Massachussets. Un trabajo que comenzó a idearse en el 2006 y que se ha ido gestando pausadamente durante todo este tiempo a lo largo de varias y extrañas localizaciones de los EE.UU.
Según cuenta la propia banda, «The Martyrdom Of A Catastrophist» se grabó en localizaciones tan poco convencionales como la bóveda de un banco en California, una choza en los pantanos de Louisiana, un almacén de grano en Texas o una granja ganadera en Vermont. Con la intención de dotar a los temas de las atmósferas adecuadas y buscado siempre mantener las más altas cotas de inspiración.
Inspiración que han explotado hasta las últimas consecuencias en todo este proceso, por que incluso en la idea conceptual sobre la que gira el disco se han superado amplia y sobradamente.
Inspirados en la figura de Immanuel Velikovsky, un personaje no demasiado conocido por la mayoría de nosotros, pero que tuvo una notable repercusión a mediados del siglo XX gracias a sus particulares teorías sobre «El progreso», «La historia antigua» o incluso «El Cosmos y el planeta tierra».
Con esta idea bien clara lo que ha construido la banda es un recorrido sobre la vida de Velikovsky en clave narrativa, y haciendo hincapié en sus ideas más controvertidas. Tal es así que incluso han optado por incluir «interludios» entre las canciones con fragmentos de algunas de las conferencias que el mismo Velikovsky dio a lo largo de su vida.
Entre las muchas virtudes a las que el oyente se somete con este «excepcional» álbum, la más destacada, y me temo que la más compleja, debió ser imaginar los temas con la idea de que musicalmente fueran capaces de transmitir las sensaciones y emociones en relación con los que nos relatan.
El álbum hace un recorrido musical y a menudo difícil de clasificar que discurre entre el space rock, el post rock y muchos pasajes de carácter progresivo.
Me resulta poco conveniente destacar algún tema por encima otro, en esencia el disco forma una unidad, un bloque de difícil disección
Como separar la «atmosférica» «Birth By Torchlight» de la «espacial» «The Antediluvian Fire», o la «oscuridad progresiva» de «Ten Year Librarian» con la agónica belleza post rockera de «Elisheva, I Love You».
En definitiva «The Martyrdom Of A Catastrophist» es una obra de extrema brillantez. Ideada y desarrollada como una unidad. Ambiciosa en su contenido, pero honesta en cuanto a sus intenciones. Un trabajo con muchos matices, al que hay que prestarle mucha atención, con una enorme carga intelectual y que no resulta fácil a los oídos de cualquiera. Pero capaz de satisfacer a los «paladares» más exigentes.
Trabajos como este apenas se hacen a día de hoy, un homenaje a las grandes bandas «progresivas» de otras décadas, que ofrecían grandes discos conceptuales, pero que musicalmente toma y fusiona ideas mucho más contemporáneas
Quizá por que todo va demasiado rápido a nuestro alrededor, Junius nos invitan a tomar un respiro, a observar y sobre todo a pensar. Nos muestran que la honestidad y la sencillez no están reñidas con la complejidad. Y que no progresar adecuadamente significa caminar en la dirección opuesta a nuestras intenciones.
Un gran trabajo en el que voy a destacar también el enorme talento a la producción de W. Benoit, guitarrista de
Constants, que ha debido trabajar lo suyo para captar tan acertadamente las emociones de cada tema; y la no menos redonda masterización de R. Zapiello (Isis, Torche), que también ha contribuido lo suyo al resultado final de este álbum.
Por cierto… Tengo la extraña sensación de que algo debe estar sucediendo en Massachussets y más concretamente en Boston. ¿Algo importante, quizá algún futuro cambio?
Si como algunos dicen el post rock es, o puede ser, el género, la música del futuro. Algo tendrá que decir en Boston y alrededores por que con bandas tan enormes como Constants, Caspian, Irepress o Junius en plena forma, facturando trabajos tan sublimes y creando un estable ambiente musical en la ciudad… quizá, y solo quizá, algo está sucediendo por allí. Algo que a día de hoy es muy esperanzador y que ojalá siga creciendo.