Ha sido preguntado Ville Valo, frontman de HIM, por Attention Deficit Delirium sobre las descargas de internet y como ha cambiado el panorama musical en estos últimos años.
«Alguien me contó que hoy en día vender 100.000 discos en EEUU es lo mismo que vender 1.000.000 de discos en los ochenta. Así que supongo que somos pobres. Pero bueno, es algo bueno porque en estos días no es la decisión más inteligente el querer convertirte en músico para hacerte rico. Quizá sirva para quitar del mapa a muchos falsos, y esos falsos pueden ir a otros sitios a buscar beneficios económicos. Coches y todo eso. Creo que mucha gente que quiere hacer música por querer hacerla, están ahí. No les queda opción. Pero el único problema que veo es el hecho que hoy en día las bandas salen mucho de gira y las giras también caen. Todas las bandas salen de gira porque los álbums no se venden y las bandas no viven de ellas, lo que significa que si la cosa continua muchas bandas deberían hacer huelga. Digamos que hagamos toda la gira mundial gratis durante un año a ver si cambia algo. Es una tontería de idea porque de eso vivimos por lo que sería un suicidio comercial pero como un pensamiento hipotético o idea teórica es interesante porque no creo que la música sea tan cara ahora. Especialmente el hecho de que no tienes que comprar un álbum completo. Ahora puedes comprar una o dos canciones de un álbum. Sé que la economía es una locura en todo el mundo pero 99 céntimos de dólar por una canción que puede ser una banda sonora esencial de un momento importante en tu vida…Es triste que la gente use mp3 de poca calidad de 128 kbps para usarlo como esa banda sonora. Es como una banda sonora de la vida de peor calidad. Pero al final, todo el binario en lo que se refiere a la música. Grabamos todo en super hi-fi ya sea en Pro Tools, y luego se comprime a 16 bits para el CD y aún más bajo para los mp3s. Ya sea Black Sabbath o HIM o Christina Aguilera, son unos y ceros. Es raro. Pero creo que sería bonito si la gente apreciara más la música, que no descargara montones de cosas y la descartara. Es como un niño encerrado en una tienda de golosinas donde puede comerse todo en lugar de simplemente mirar. Le quita la expectación. Algunos colegas viejos como yo recuerda los días en que teníamos una fecha de salida de un álbum y esperábamos en la puerta de la tienda para hacernos con una copia de ese álbum. Esa clase de emoción se ha ido más o menos pero puedes hacer correr la voz a través de Myspace (y otros sitios). Soy un poquito demasiado de la vieja escuela para eso pero entiendo su valor y su impacto tremendo. Pero tampoco me importaría ser algo más rico.«