Ya han pasado unos cuantos años desde que unas cuantas chicas llevaran su particular y agresivo modo de entender el rock independiente al gran publico. Y me refiero a Donita Sparks, Kat Bejland… Ellas situaron a sus bandas en la primera línea de popularidad apoyándose en el incipiente éxito del sonido ‘grunge’ y el ‘rock alternativo’ en general. Su carácter, así como su actitud, fueron determinantes para que las mujeres obtuvieran el respeto y aceptación artística que hasta entonces se limitaba básicamente a ocupar un segundo o tercer lugar en cuanto a importancia artística dentro del rock.
Como suele suceder, la popularidad de bandas como L7 o Babes In Toyland fue decreciendo hacia finales de los 90, y en la década siguiente aquellas bandas y sus reaccionarias integrantes fueron tomando diversos rumbos artísticos. Pero para la historia y el rock alternativo siempre quedará su legado y la influencia de su música. Una influencia y un sonido que algunas nuevas artistas no quieren que se vaya diluyendo en el tiempo, el olvido y todo esto no lleva directamente al potente y retrospectivo debut de los canadienses Doll, una banda formada a partes iguales por 2 hombres y 2 mujeres pero donde son ellas quienes dirigen el rumbo de la banda aportando personalidad y mucha mala uva.
“Inside The Dollhouse” es un trabajo que nos retrotrae desde el primero hasta el último acorde a los 90. Un disco que proclama con orgullo como se hacían los discos por aquel entonces. En primer lugar hay que destacar que fue grabado íntegramente en clave analógica. Todos y cada uno de los 12 temas que forman el disco carecen de concesiones, escapan de los artificios que actualmente encontramos en las nuevas producciones. Los temas huyen de los minutajes cortos para regocijarse en una acertada colección de riffs y feedbacks dignos y heredederos de aquella ya lejana decada de los 90. Incluso se atreven a reinvindicar todo su ideario musical con un tema como “Grunge Never Died”, un título que en otra época hubiera resultado muy pretencioso y hasta gracioso pero que a dia de hoy es en esencia una declaración de intenciones.
En definitiva un debut el de Doll que tiene todos los ingredientes básicos para redescubrir un sonido y una actitud que hace unos cuantos años fue básica en el rock alternativo pero que ha ido perdiendo presencia paulatinamente en los últimos años y que más allá de las limitaciones o incluso los tópicos, suena tremendamente sincero, honesto y orgulloso, algo de lo que vienen adoleciendo tantas bandas a dia de hoy. Sin duda, Doll acaban por atraparte en ese nostálgico sonido, ¡el grunge!