Quitándose el polvo

John Connelly, guitarrista de Sevendust, ha hablado con el Dallas Observer sobre «Cold Day memory«, nuevo disco del quinteto de Atlanta.

«Es muy diferente teniendo en cuenta que es el primer disco grabado con Clint (Lowery, guitarrista) en más de cinco años. Hemos retomado la química original. Los últimos tres o cuatro discos que hemos hecho han salido distintos sin Clint. Es una de esas cosas de química. Quitas una pieza de la ecuación y la química cambia. No necesariamente para mejor o peor, simplemente diferente. Los fans oirán esa chispa inicial que teníamos en los primeros discos.»

Tras la salida de Lowery la banda se vio envuelta en problemas financieros aunque recalca Connelly que «los hubiéramos tenido tanto si Clint se hubiera quedado como si no. La marcha de Clint no fue más que la guinda. Nos habíamos quedado sin contrato discográfico, teníamos problemas con Hacienda y estábamos cambiando de manager. Básicamente, todo lo que teníamos estaba en el aire. No sabíamos quien iba a tocar la guitarra. No teníamos sello. Estaba todo confuso pero nos matamos a trabajar, nos centramos y nos pusimos manos a la obra. Estuvo guay pero debo decir que con Clint todo mola más. Es mucho más fácil con él que sin él.»

¿Llegaron a estar cerca de dar carpetazo a la banda? «Hablamos de ello. El día después que se fuese Clint estábamos ahí sentados y hablamos de irnos cada uno por nuestro lado. No puedes forzar a una banda a que siga junta. Sinceramente, la conversación no duró más de 10 minutos. Después de la marcha de Clint, nos metimos directamente en el estudio. Era a vida o muerte. No teníamos contrato discográfico ni guitarrista ni casi manager. Ya vamos saliendo de la sombra. Aún nos quedan algún par de pagos estúpidos a un par de ex-managers. Está guay que no nos demande nadie por primera vez en seis años. Ahora nos podemos centrar en hacer música.«