Acostumbrados a solo oír hablar a Rob Zombie sobre el final de White Zombie, la gente de Crawdaddy! se apunta un tanto con una entrevista al guitarrista de aquellos,
El seis cuerdas explica que no tuvo ni voz ni voto en el cofre de rarezas «Let Sleeping Corpses Lie»: «Me mandaron y a Sean (Yseult, bajista) maquetas, como dos días antes del lanzamiento. Casi no se pensó en ello. Ninguna de las fotos tiene créditos – nos quedamos como, '¿Sabes que tienes que poner los créditos para que no te demanden?' Y nos dijeron, 'Ah…' No había texto en el libreto, algo esencial para algo así. Es decir, la banda tiene una historia tan interesante, ¿como puede no incluirse texto en el libreto? Me lo dicen los fans. Están contentos porque hay grabaciones super antiguas ahí, les mola oír eso pero la caja es una mierda. Sean tiene toda clase de material molón – fotos, flyers y cosas que podrían haber puesto ahí.»
Respecto a la separación de la banda, la falta de comunicación alegada en su día por Zombie fue la razón, tal como corrobora Yuenger. «Es inevitable cuando la gente vive una encima de la otra que las cosas terminen mal y van a la deriva. Pasa con cada banda. Por supuesto que hay resentimientos. Me habría gustado hacer otro disco pero no pudo ser. En los discos en solitario de Rob puedes ver lo que quería hacer, donde quería ir. Yo siempre quise estar en una banda de rock n roll, donde los instrumentos primarios son la guitarra, el bajo y la batería, ¿sabes? Vivíamos en Nueva York en todos esos años, oyendo todas esas cosas rap y techno – mis bandas favoritas por entonces eran Slayer y Public Enemy. A mi me van los samples y sacamos 'La Sexorcisto' con todos esos samples y dejó a la gente alucinada. Fuimos como la primer banda en hacer eso. Y fue genial, me encantó. Pero con el paso del tiempo, el rollo de los samples y el techno empezó a dominar todo y acabé odiándolo. Ahora puedes ver qué poca humanidad hay en el material de Rob.«