El guitarista de Korn, James «Munky» Shaffer, ha explicado a myYearbook los motivos que les ha llevado a contar nuevamente con Ross Robinson como productor para su nuevo disco, algo que no sucedía desde «Life is Peachy» (1996).

«Soy amigo suyo y hacía un tiempo que no hablaba con él por lo que empecé a llamarle. Le pasé el teléfono de Jon (Davis, vocalista) y él y Jon empezaron a hablar. Luego Jon me llamó y me dijo, '¿Qué te parecería que Ross produjera el nuevo disco?' Solo oír la propuesta dije, 'Joder, claro'. Sin duda. Lo necesitábamos. Necesitábamos volver a centrarnos y hacer borrón y cuenta nueva con alguien que supiera de qué va esta banda.»

Lo que en principio iba a ser un disco conceptual tal como había asegurado el frontman pasó a ser un álbum corriente. «Nos recordaron que esto es por lo que hacemos música, por lo divertido que es hacerla. No da la sensación de ser un trabajo. No da la sensación de tener que sacar de nosotros un disco para algún sello. Al principio así era. Hacíamos esta música porque sale de nuestros corazones y alma. En el pasado, habían grandes presupuestos para grabar y grandes contratos, que venían a decir, '¿Donde está el single?' Perdimos un poco la perspectiva. Tratábamos de encontrar un single que agradara a las radios. Con este disco solo teníamos que agradarnos a nosotros.»

¿Representará este un regreso a esas canciones crudas y emocionales de sus dos primeros álbums? «Antes de empezar a grabar las canciones, tuvimos sesiones con Ross en una habitación y decíamos, '¿Como te hace sentir esta canción y por qué?' Íbamos al corazón de donde viene la música. Él se paseaba por la habitación y nos lo preguntaba a todos hasta que todos estábamos en la misma onda. Así podíamos grabar y conseguir las tomas más creativas posibles. Creo que puedes notar la frustración que hemos tenido todos estos últimos años. Involucrándonos y olvidando el verdadero sentido de lo que hemos venido a hacer. Siento que estamos aquí para ayudar a la gente a pasar por momentos complicados. Refleja algo de la frustración y retos, no solo de estos últimos cinco años, sino recordando algunos de los retos que tuvimos creciendo en Bakersfield y las complicaciones que tuvimos tratando de salir de un pueblo haciendo música.«