La salida de Scott Weiland de Velvet Revolver, en abril de 2008, fue el detonante del extenso paréntesis en el que se halla. Las declaraciones de Weiland en un concierto en Glasgow dos meses antes iniciaron una guerra a través de los medios entre el vocalista y el resto de la banda. Slash ha arrojado más luz a la ruptura en comentarios a Spinner.

«Velvet Revolver se suponía que iba a ser muy divertido y empezamos pasándolo genial pero creo que tuvimos todos esos problemas con (sustancias) químicas y eso nos fue desgastando. Yo fui directo al puto sumidero al minuto de que saliera el disco 'Contraband' y salimos de gira durante dos años.»

Al salir de gira para presentar ese álbum la rutina autodestructiva que había caracterizado a los miembros de la banda en su pasado, volvió a aflorar. «Durante la gira de 'Contraband' empecé a beber mucho y revisité mi pasión por los opiáceos. Tuve que salir de eso y tuvo que llegar el momento en que dije, 'Esto es todo'. Sin duda, Scott tuvo sus cosas, Duff (McKagan) y Matt (Sorum) siguieron el mismo camino. El único que se mantuvo sobrio durante todo el tiempo fue el puto Dave Kushner.»

Para crear «Libertad«, su siguiente álbum, Slash y sus compañeros tuvieron que dejar sus adicciones para que la chispa de la inspiración volviera a encenderse. «Salimos de ello e hicimos el disco 'Libertad' que creo que musicalmente fue un buen disco pero perdimos a SCott y no lo recuperamos. Pensé que el espíritu general estaba decreciendo y al final de la gira Scott estaba aquí y nosotros aquí (mientras mueve las manos simulando dos partes) y cancelar la gira australiana fue el golpe final.»

Pero pese a que la ruptura pareció dolorosa, a día de hoy Slash y Weiland, se guardan respeto mútuo. «No fue para tanto. Él se fue directamente a Stone Temple Pilots, que fue como si estuviera planeado -iba a hacer una gira veraniega con ellos- y ahora vuelve a estar con ellos por lo que estoy feliz por ello. Creo que STP tienen que estar juntos. Da igual lo difícil que sea, parece que sea su destino solucionar sus mierdas. Sigo queriendo a ese tipo y no hay malos rollos por aquello. Incluso hace poco estuve con él. No es como la situación de Guns N Roses, que fue jodidamente profunda y asquerosa, esto no fue gran cosa.»

El hecho de que Weiland abandonara la banda no significa su fin: «Vamos a reunirnos el próximo año, a buscar cantante y tratar de hallar el tipo adecuado para hacer el disco con más mala leche posile. Si, Velvet Revolver aún existe.«