Con los primeros conciertos celebrados de lo que se ha bautizado como los «Big Four» del 'thrash metal', esto es, Metallica, Slayer, Megadeth y Anthrax, parece que las malas relaciones que existían entre varios de los componentes de las distintas bandas, empiezan a ser cosa del pasado. La revista Revolver ha juntado a dos de los que más rencillas tenían y parece que ya es agua pasada: Kerry King de Slayer y Dave Mustaine, frontman de Megadeth, han hablado sobre como surgió la oportunidad de esta reunión de pesos pesados.
Habla King: «Fue algo que se intentaba hacer así que solo hacía falta que firmaran (los grupos). Tengo que decirte que no puedo creerme que, en 27 años que hace que sacamos nuestro primer disco, nadie haya intentado que esto pasara. Y que ahora pase, es tan guay, tan importante que todos los territorios del mundo lo quieren. No sé porqué ha tardado tanto.»
Añade Mustaine: «Tuvimos algunas oportunidades para hacer algunos festivales y habíamos estado haciendo las fechas del Carnage (gira por EEUU con Slayer) que, por supuesto, tuvieron su popularidad en los EEUU y Canadá. Yo, personalmente, no lo vi venir…Cenar con Lars (Ulrich, batería de {Metallica) la otra noche, me dijo que él había hablado con el manager de Slayer hace un año y medio sobre si esto iba a pasar o no, y pensé, Dios, me alegra tanto que no hubiera sabido de esto hace año y medio porque entonces habría pasado cada día con eso de 'Tengo ahí esa gira grande en camino' en mente.»
Sobre el fin de los malos rollos, King cuenta que «antes de hacer la gira australiana y japonesa con Megadeth, estuve leyendo el número de la Revolver dedicado a Slayer y leer esa entrevista que hicimos con Dave. Y no podía recordar porque no era amigo de ese tío – no recordaba porqué estaba enfadado con él. Así que, llegamos al aeropuerto y le vi venir desde la sala de espera y le di la mano y le dije, 'Ey tío, ¡hará como 15 años que no hablamos!' Tenemos un cojón y medio de fechas por hacer y sinceramente, cuando hablé con él, era el mismo tipo que me cayó bien hace 25 años.»
Mustaine por su lado, indica que «hemos aprendido a dar un paso atrás, ver lo que significamos para el mundo, los cuatro grandes, y como cada banda ha contribuido a su manera a ello. Tras empezar esta gira, tuve un gran cambio en la manera de ver la vida, estas fechas, con una nueva relación. La primera persona con la que hablé fue Kirk (Hammett). Hablamos un poco, y luego, en la cena, me senté al lado de James (Hetfield) y Lars, y fue guay ver lo que hicimos, como cambiamos el mundo…Hace veinte años está gira no habría pasado – éramos jóvenes y no lidiábamos demasiado bien con la fama.»
Preguntado por lo que representa Slayer en la gira, King, afirma que «representamos lo demoníaco en los cuatro grandes e históricamente creo que somos los que mejor representamos el 'thrash' pero es divertido como estas cuatro bandas saliendo del mismo movimiento pasaron a convertirse en diferentes entidades.»
Mustaine, sobre Megadeth, indica que «nuestras letras son un poco más profundas que las de otros pero en un sentido diferente – las letras de Slayer son realmente diferentes de las de Anthrax. Realmente somos como una ventana de cuatro cristales – distintos puntos de vista juntándose con un único mensaje.»
Con lo que King no está muy de acuerdo es con que Metallica sea la banda que encabece el cartel. «Es lo único que no me hace feliz – y no lo supimos hasta que no llegamos aquí – es que no siempre son los cuatro grandes en fila. Algunos días, hay bandas en medio y eso es un poco un coñazo. Una noche que terminara con Anthrax, Megadeth y Slayer sería brutal. No tengo nada contra esas otras bandas pero no sé de eso. Pero si, abrimos para Metallica algunas noches. He visto a Metallica dos veces en esta gira y quizá no tengan todos los rollos y tonterías que tenían en EEUU pero lo están clavando. Son profesionales, no tienen problemas. Dicho eso, nuestro set es brutal y no está hecho para hacer amigos.»
Por otro lado, en el Sonisphere de Suiza del pasado viernes, Scott Ian, guitarrista de Anthrax, se subió al escenario con Megadeth para tocar en el clásico «Peace Sells…But Who's Buying?».