El San Antonio Examiner le ha preguntado a Mike Portnoy, batería de Dream Theater, el secreto de la longevidad del grupo teniendo en cuenta que su música no es la más fácil de vender.
«Nuestros fans (son los culpables). Tenemos unos fans acérrimos y dedicados. Un fan de Dream Theater no es un fan casual. Son devotos. Nos aprecian porque siempre hemos ido contra corriente. Nunca hemos sido una banda para las radios. Seguramente seamos una de las bandas de culto más grandes que haya y nuestros fans sienten que son parte de este exclusivo club del que los otros chavales de su barrio no son parte.»
Portnoy comenta que hoy en día lo más difícil para él como músico es «cubrir con mi reputación. He ganado premios y recibido el reconocimiento de la industria. Para mi es un gran honor pero es algo grande tener que cumplir siempre con las expectativas. Sabes, yo no pedí esto. Todo lo que quiero hacer es tocar la batería pero sé que tengo que cumplir con ciertas expectativas. A veces es algo intimidante.»
Habla el músico sobre la llamada que recibió para sustituir al fallecido batería de Avenged Sevenfold, fallecido por una sobredosis a finales de año 2009. «Bueno, mi contacto con ellos empezó antes de que muriera Jimmy. Había estado en contacto con Jimmy. Me había estado mandando e-mails porque él era gran fan mío. Luego me hice amigo de M. Shadows. Tan pronto como murió Jimmy, llamé a M. Shadows y le expresé lo que pensaba y le dije que si podía hacer cualquier cosa (me lo dijera). Tras el funeral, recibí una llamada de su manager y entonces M. Shadows y ellos me pidieron si acabaría el álbum. Me pareció un completo honor y tuve suerte porque la agenda estaba despejada. Nos juntamos en Los Angeles y fuimos a comer y salimos por ahí. Estos tipos llevaron un duelo profundo. Fue un proceso muy, muy duro. Es una gran familia. Pero hice el álbum y lo pasé genial a nivel musical y personal, y me dieron la bienvenida en su familia.«