El Herald Sun ha charlado con Lars Ulrich, batería de Metallica, al respecto de la batalla que mantuvieron en su momento con Napster, el programa de intercambio de archivos que propulsó hace ya más de diez años la música digital.
«Es parte del legado, para bien o par mal. Lo mejor que puedes hacer es tratar de hacer entender a la gente que estás en un momento donde te sientes cómodo riéndote un poco de ello. No era tan divertido hace 10 años…No voy a mentirte: fueron momentos muy difíciles. Es algo que aún hoy me pone algo incómodo. Fue una paja mental como acabamos pillados en todo eso.»
Ulrich afirma que «mientras ves la desaparición de todos esos modelos que han existido durante décadas, no me parece glorioso el darnos palmaditas en la espalda y diciendo, 'Mirad, teníamos razón'. Hay gente que lo dice. Yo no trato de decir demasiado al respecto. No le veo la gloria. Es parte de la desaparición de tanto…Ciertamente, no tanto para nosotros pero hay tanta gente que ha perdido su trabajo y la posibilidad de depender de la música como ingreso, para vivir. Otras bandas tienen dificultades para ir tirando debido a la falta de dinero para equipo o para grabar. Las compañías de discos andan firmando a menos bandas y poniendo menos dinero en ello.»
El batería no se declara contrario, ni mucho menos, a internet: «Somos responsables del 10% de los beneficios de Apple cada año – nuestra casa es un santuario de Steve Jobs a plenos efectos.»
Ulrich cuenta, sobre «Some Kind Of Monster», el documental que ponía imágenes al proceso de grabación de «St Anger«, y los problemas a los que se enfrentaron para los que contaron con la ayuda del psicólogo Phil Towle. «Cada vez que veo a Noel Gallagher (Oasis) me recita frases de la película. Esa cosa ha cobrado vida por su cuenta. ¡Yo tuve que vivir esa mierda durante tres años! Fue todo una paja mental.
Soy consciente de que muchos otros músicos parecen haber vivido muchos de esos momentos. No fueron lo suficientemente estúpidos como para hacer un film como hicimos nosotros y compartirlo con el resto del mundo.
Ahora mismo, la dinámica interna de esta banda es tan radicalmente diferente ahora, es difícil identificarse con esa película ahora. Es una sensación de tercera persona. Si veo un fragmento o pienso en ello es más como algo que le ha pasado a otra persona.»
Sobre como la banda sigue atrayendo nuevos fans, cuenta que «muchos chavales han empezado a caer en nuestra música por sus padres que crecieron con nosotros. De algún modo, la música de los 80 – Metallica y Megadeth y Slayer y cosas de los 70 como Thin Lizzy y Deep Purple y Black Sabbath– parecen tener relevancia para los chavales de hoy día. Parecen conectar.
Echa la vista atrás a los 90, el rap rock, nu metal y grunge. Mucho de aquel material tenía más elementos comerciales. Estoy generalizando. Obviamente, Nirvana fueron una gran banda, Alice In Chains, Soundgarden, Pearl Jam -sensacional- pero todo el material que salió por aquello tenía más un rollo de producto. Por cada Kid Rock y Limp Bizkit que había, salían 100 clones.
Mucho del material hard-rock de los 80 y 70 se han sustentado y han sobrevivido del mismo modo en que mucho del material de los 90 ha sido ignorado.«