Steven Wilson da carpetazo a su proyecto IEM con una caja recopilatoria

Steven Wilson, líder de Porcupine Tree, ha charlado con Tokafi, sobre uno de sus proyectos menos conocidos: IEM (acrónimo de The Incredible Expanding Mindfuck), en el que Wilson flirtea con el 'krautrock' y el rock más experimental. Lo hace debido a que este año se publicará un cofre que comprenderá todo el material grabado por el proyecto.

«Creo que como todo lo que hice a principios de mi carrera musical, las cosas se han convertido en algo más coleccionable, independientemente de si lo merece o no (risas) No me refiero a IEM porque estoy bastante orgulloso de eso. Pero hay algunas cosas que hice que me encantaría enterrar para siempre. Simplemente por el éxito de Porcupine Tree, hay una necesidad por mantener este material disponible, aunque sea para dejar que la gente se aproveche de la escasez que hay en eBay. No quiero decir que IEM sea algo que haya tratado de enterrar porque no es el caso. Pero ciertamente es algo que nunca he querido sacar de la oscuridad. Fue divertido y originalmente se suponía que iba a ser anónimo, nadie supuestamente iba a saber quien era. Pero, por supuesto, estas cosas acaban sabiéndose. Estos álbums de IEM han estado descatalogados desde hace mucho tiempo así que pensé en darle un último hurra al proyecto y hacerlo correctamente y darle un envoltorio bonito.»

Wilson explica como surgió la idea: «Cuando se publicó el primer disco, era 1996. El 'krautrock' estaba bastante en boga por entonces, todo el mundo estaba con nombres como Neu! y Can y diciendo lo mucho que les habían influido. ¡Y sin duda era así! Es decir, yo crecí con muchas de esas cosas. Así que quise hacer mi pequeño homenaje / pastiche 'krautrock'. Y la idea era hacer un solo álbum como si fuese una banda de los 70, hacer una edición única en vinilo de 500 copias y desaparecer.»

Explica que «el primer álbum lo produje yo usando loops de batería, con pistas de batería que de alguna manera secuestré de otras sesiones que había hecho. Así que tenía una pista de batería y le ponía una línea de bajo e improvisaba con guitarra por encima y luego sobre eso improvisaba con el teclado. Así que, de algún modo, era simplemente improvisar mientras doblaba pistas. Lo cual significa que no había nada escrito o planeado. Para algunos de los álbums posteriores llegué a juntar una banda. Así que 'Arcadia Son' y 'Have Come For Your Children' se basan en esas improvisaciones de banda. Tenía un batería, Mark Simnett, Colin de Porcupine Tree al bajo, a Jeff Lee, un flautista. Y los cuatro improvisamos un poco en esos álbums. Hubo mucha post-producción y edición. ¿Sobre como enfoqué y produje esos álbums? Muy rápido. Ninguno de los álbums llevó más de un par de días en hacerse. Así que era una ética de tira lo que sea, como mucho del 'krautrock' clásico. Está en la cúspide entre improvisación e inspiración. Y con IEM es lo mismo. No todo es inspiración, no todo es trabajado pero si te metes en esa clase de música, creo que te fascinan tanto los errores como los éxitos. Si escuchas una banda como Faust o Can, hay casi tantos errores como aciertos.»

Preguntado sobre si le ha llegado a influir en sus otros proyectos, indica que «realmente no lo sé. De hecho, lo gracioso es que diría que lo contrario es verdad. Las primeras grabaciones de Porcupine Tree tienen mucho en común con IEM y mientras la banda se acercaba cada vez más a la estructura y se fue de sus raíces, IEM cogió ese lado de mi personalidad por un tiempo. No olvides que Porcupine Tree empezó como un pastiche y un tributo a la música psicodélica y la música espacial y también hay mucha improvisación. Muchas de esas grabaciones fueron hechas en no más de un par de horas, directamente a la cinta, con pocos planes, todo improvisado y mucho de ello en 'lo-fi'. Y luego las cintas se borraban y recicladas para no tener opción de volver y remezclar. Era, virtualmente, cagar la música. Es algo muy juguetón y muy 'DIY' y creo que IEM es casi una continuación de esa filosofía.»

¿Cerrar el capítulo IEM significa que las influencias que pudieran llevarle a hacer la música de ese proyecto las meterá ahora en Porcupine Tree o su carrera en solitario? «Porcupine Tree es una banda y por definición, una banda es una suma de sus partes. Hay algunas cosas que no puedo meter en Porcupine Tree y esperar que gusten a los otros miembros. Igualmente, hay cosas que ellos no pueden presentarme. Sé que hay alguna gente que dice: Porcupine Tree no es lo suficientemente experimental porque donde nos juntamos los cuatro es en el sonido de la banda – que es necesariamente un subconjunto de lo que nos gusta. Con mi álbum en solitario, 'Insurgentes', fui capaz de explorar muchas cosas que no pude hacer en el grupo. Pude ser mucho más ecléctico, pude sacar mucho más de mi lado experimental. Y si, es cierto que hay probablemente una tendencia que va desde los primeros álbums de Porcupine Tree, que fueron álbums en solitario, pasando por IEM, por Bass Communion hasta 'Insurgentes', que fue, en sentido estricto, la primera vez que junté todas mis diferentes influencias en un disco basado en canciones. Este aspecto de canciones es lo que marca la diferencia: puedes oír la influencia de esos discos experimentales pero hay también estructura.»

Digamos pues, que unos proyectos han acabado comiéndose a otros: «Creo que mucho (de IEM) será absorbido por mi proyecto en solitario y también ha sido absorbido por Bass Communion. Creo que este último ha tomado el relevo de IEM de ser mi proyecto solitario experimental más importante. Y supongo que veo mucho más por explorar en Bass Communion que lo que veía en IEM. Creo que cuando hice IEM me di cuenta de que había mucha otra gente que lo estaba haciendo mucho mejor porque no tenía ni el tiempo ni la inclinación para dedicarme plenamente a ello. Había todo ese movimiento de bandas post-rock como Tortoise pero yo monté IEM porque todo fue hecho por diversión, nunca iba a ser nada particularmente sustancial para mi. Podría haberlo sido pero existió en su momento para mi. Es una curiosidad en mi historia.«