Borrando el pasado neuróticamente

Scott Kelly, frontman de Neurosis, ha charlado con Hellbound, coincidiendo con la reedición del ábum «Enemy Of The Sun«, que se publicaba originalmente hace 17 años.

«Aún tratábamos de alcanzar la madurez. Yo tenía 25 año y trataba de encontrar mi camino en el mundo. Creo que todos estábamos así. Habíamos empezado a encontrar nuestro sonido y éramos capaces de expresarnos de un modo que llevábamos tratando de hacer desde hacía mucho tiempo. 'Souls At Zero' (1992) era un paso en esa dirección. Cuando lo escucho encuentro canciones que andaban ahí. Pero era una cosa al azar, especialmente con los teclados y diferentes texturas. Teníamos que lograr ser más competentes con nuestros instrumentos para sacar lo que teníamos en mente. 'Enemy' fue un paso inteligente en esa dirección. 'Souls At Zero' fue la primera vez que tuvimos un seguimiento real, donde la gente se preocupaba de lo que hacíamos, especialmente en Europa y la zona de la bahía. Llegados a ese punto, éramos tan pasajeros con nuestro sonido que constantemente ganábamos y perdíamos fans. Tratamos de hacer cosas que no podíamos. En muchas formas, este era un disco mucho más concreto, pese a que 'Zero' tenía más canciones. Cada canción y momento en 'Enemy' es deliberado. »

La reedición «no es muy diferente (al original). Las canciones son todas las mismas. El envoltorio es diferente. Ha sido a primera vez que Neurosis ha podido reivindicar el álbum. Siempre ha estado por ahí. Simplemente queríamos coger la edición inicial de Alternative Tentacles (el sello que lo editó) y cortar la hemorragia. Ahora hemos establecido este sello, con mucho sufrimento hemos montado esto. El sello es viable a algún nivel y sin duda el sitio donde encontrar nuestra música. Cuando logremos recuperar los derechos de nuestros discos, reeditaremos más.»

Kelly se describió en su día como un cyborg psicodélico hecho a él mismo. «Quería decir que tomé la consciente decisión de destruir mi cerebro con psicodélicos (sic) y rehacerlo. Estaba tan estropeado de mi niñez que necesité hacer eso para sobrevivir. Pasé mucho tiempo poniéndome en posiciones donde debí adaptarme a situaciones incómodas. Me puse a propósito en una situación dolorosa físicamente y forcé mi cerebro a que se enfrentara a cosas incómodas. Tenía un gran deseo de dejar atrás una gran parte de mi vida y tenía un gran deseo hacer música. Sentí que eso era lo que tenía que hacer. No puedo ampliar lo de hacerme daño físicamente sin meterme en mierda demasiado personal. Tenía muchas cosas de mi niñez de las que me quería deshacer. Traté de enfrentarme a ello usando psicodélicos. Pero uno no puede borrar el pasado de esa forma. No me arrepiento pero me convertí en una persona fácil de provocar y propensa a olvidar las cosas.«