Preguntado Corey Taylor, frontman de Stone Sour y Slipknot, por Musicradar sobre las diferencias entre trabajar en ambas bandas, afirma que «es más sencillo con Stone Sour. Somos un grupo muy unido, nos llevamos realmente bien y somos muy fans de la forma de componer de cada uno. Nos emocionamos mucho cuando alguien trae música. Como puedes imaginarte, cuando no hay tanta gente involucrada, es mucho más fácil añadirle cosas a la música, de atarlas y darles forma para llevarlas a sitios más elevados. Trabajando con Slipknot…Las cosas están siempre como en un solo sitio. Con mucha gente, sabes que van a haber diferentes capas en la música. Sabes que Craig va a añadir algo. Sabes que Clown, Fehn, todos van a contribuir y añadir capas. Así que, si, a veces puede ser una avalancha de ideas, y de algún modo, lo que sabes es lo que conseguirás y como acabará siendo una canción.
Con Stone Sour, me sorprendo mucho más. Empezamos con la chicha de la canción, luego le añadimos elementos laboriosamente y solo ponemos lo que tiene que ir ahí. Es un proceso emocionante. Hay canciones que empiezan en un sentido directo y ser lo que son pero para cuando las grabamos han crecido tanto. La evolución de las canciones del punto A al punto Z es algo. El material en este disco, me da una sensación bastante épica, como canciones clásicas de diferentes periodos del rock.»
Lo que si se nota es que Taylor ha querido dar su mejor versión en el nuevo álbum. «Quería superarme a todos los niveles, y creo que lo hice. No ha habido nada que quisiera hacer en este disco que no tuviera oportunidad de hacer. Quería infundir a cada canción mucha melodía y grandes armonías. Quería alejarme lo máximo posible de los gritos como fuese posible. Es decir, vamos, eso ya lo he hecho – amplía (risas)
No hay nada malo en el estilo de cantar gritando y seré el primero en admitir que expresa emoción. Pero me hago mayor y no puedo gritar ni berrear sobre las mismas cosas. Las canciones que compongo con Stone Sour requieren un enfoque más ligero, diferente. Aún hay fuego ahí pero es una nueva clase de energía. Quería mostrarle a la gente que puedo sacar emociones en canciones con buenas, bonitas y pegadizas melodías, y lo hice al máximo.
Además, como banda, si, hemos crecido inmensamente. Queríamos ir 10 veces más allá de lo que fuimos con 'Come Whatever May' y queríamos hacer lo que hiciese falta aunque ello significara fracasar – y fracasar hasta acertar. Es como ese viejo proverbio chino, 'Antes de que uno parezca brillante, uno tiene que parecer tonto'. Uno no abre nuevos caminos haciendo lo mismo una y otra vez. Eso es como quedarte quieto. Tienes que arriesgar para ganarlo todo.
Lo principal con lo que estoy feliz es que, con este álbum, finalmente estamos en un lugar donde podemos mostrarle al mundo lo buena que es esta banda. Seré sincero: kilo a kilo, creo que somos una de las mejores bandas del planeta. Aún tenemos un largo camino por recorrer pero el potencial es ilimitado.»
No hay duda de que este 2010 va a quedar marcado para siempre entre los fans del metal y más concretamente entre los de Slipknot como el del fallecimiento del bajista Paul Gray. «Si, su muerte ha sido muy trágica. Sinceramente, aún da la impresión de ser demasiado pronto para hablar de esto. Seguimos procesándolo y tratando de ver como afrontarlo. La muerte de Paul fue un golpe tan duro. Fue una parte tan y tan grande de esta banda. Su creatividad, su forma de componer…Creo que nunca recibió el crédito que merecía. En cuanto a lo que a mi respecta, no quiero ni hablar del hecho de que ya no está. Es tal pérdida. Y en cuanto a Slipknot y sus planes, no hay planes. No hay ninguna clase de planes. La verdad, no sé (si veo a Slipknot volviendo a juntarse). No puedo ni pensar en Slipknot ahora mismo. Es la última cosa que se me pasa por la mente ahora. Pero cuando lo sepamos, se lo haremos saber al mundo. Pero no puedo decir cuando será eso.«