Conocíamos de las adicciones de los distintos miembros de The Rolling Stones a lo largo de su dilatada carrera; uno podía llegar a exagerar con las ingentes cantidades de sustancias que habían introducido en sus cuerpos e incluso sabíamos de lo cerca que habían estado de irse al otro barrio por los abusos pero lo que no nos constaba era lo que ha contado el guitarrista Ronnie Wood al News Of The World británico.
«Llegué al punto en el que me arrodillaba para buscar migajas que podían haberse caído de la pipa de crack. Incluso acabé prohibiendo a mis hijos que comieran merengues en casa después de que acabara fumando azúcar creyendo que era cocaína.»
Wood, que reconoce haber pasado hasta en 7 ocasiones por un centro de rehabilitación, también afirma que sus problemas con el alcohol fueron aún mayores. Afortunadamente cuenta que lleva 6 meses sin probar ni gota de alcohol. «Era una espiral descendente. Cuando me deshice de la última botella, fue el final de una era. Algo hizo click en mi.»