La revista Rolling Stone recoge unas declaraciones de Roger Waters que dejan abierta la puerta a una posible vuelta a los escenarios de Pink Floyd.
«Las cosas han mejorado desde (el concierto Live 8, organizado para recaudar fondos para combatir la pobreza mundial) entre David (Gilmour) y yo. No nos vemos en sociedad (él vive casi en la mitad de la campiña inglesa y yo en Manhattan), así que nuestros caminos no se cruzan pero si terminamos en Inglaterra, probablemente nos vayamos a cenar…(Y) no habrá peleas ni reproches. Davis y Nick (Mason, batería) y yo, quizá hagamos un único concierto en algún sitio pero de ningún modo vamos a hacer una gira…Quizá algo como el Live 8. Es una pena que no pudiéramos hacerlo antes de que Rick (Wright, teclista) muriera.«