William DuVall ha explicado al Detroit Free Press como fue su entrada en Alice In Chains, como sutituto de Layne Staley, el vocalista original del grupo fallecido en 2002.
«Todo empezó hace 10 años cuando me mudé a Los Angeles. La banda en la que estaba, Comes With The Fall, aterrizó ahí a principios de 2000. Saltamos al vacío (marcharnos ahí desde Atlanta) a ver qué pasaba en Los Angeles. En Los Angeles conocí a Jerry Cantrell, que había quedado prendado de nuestro primer álbum y empezamos una amistad que dura hasta hoy. Él tocaba canciones con nuestra banda en el escenario, lo cual validaba de algún modo lo que hacíamos. Una cosa es pensar que eres bueno pero algo totalmente diferente es que alguien a quien tu respetas como artista te lo diga, se te acerque con ese grado de aprecio. Así, salimos de gira con él en 2001 y 2002. Andaba terminando su 'Degradation Trip' (álbum en solitario) y quería salir de gira con él y no tenía banda así que nos pidió si queríamos ser la banda. Tuvimos doble trabajo; salíamos al escenario como Comes With The Fall, nos marchábamos al backstage, a secarnos el sudor y a correr con él. Esto era así durante cinco o seis noches a la semana durante dos años, algo que, o bien te hace romper o estrechar vínculos. Unos años después, cuando Alice In Chains tuvo la idea de volver a tocar, me llamó y me preguntó si me interesaría hacer algunos conciertos con la banda. Esos uno o dos conciertos terminaron siendo una gira de 23 países en 2006, más todo lo que ha pasado desde entonces.»
Los inicios no fueron fáciles. «Fue difícil encajar pero eso es comprensible. La mayor parte era escepticismo de parte del publico y eso era de esperar. Era una tarea de enormes proporciones, un pedido grandísimo cuando empezamos a hacer conciertos. No había un mapa o plan de hacer un álbum o gira, simplemente cogimos este camino sin destino. Empieza el debate una vez sales como Alice In Chains; los fans van a leer mucho cada movimiento que hagas. Mi forma de lidiar con todo eso fue ser yo mismo, dejar que las fichas cayeran donde debían, salir con la intención más pura. A medida que hacíamos conciertos, mejor iba cayendo, y estábamos tan agradecidos y asombrados por la presencia del público que nos dimos cuenta de que esta banda tiene su propia vida. Alguna gente decía falsedades e inflamatorias pero eso es parte de los tiempos que vivimos. Podemos gruñir y quejarnos pero eso es con lo que todo el mundo se enfrenta hoy día. La encarnación de Alice creció en público, y tiene carácter, intensidad y fuerza que de otro modo no tendría. En términos de trabajo interno, no es muy distinto a como empiezan la mayoría de bandas. Fuimos apoyándonos unos a otros en el escenario, y ese 'momentum', nos llevó al estudio a hacer 'Black Gives Way To Blue'. El hecho de poder tocar música juntos y honrar a Layne Staley significa todo para nosotros.»
Siendo de Detriot le preguntan por las bandas de rock de la ciudad de los 60. «Soy fan eterno de The Stooges y MC5, por no hablar de Motown. También soy un gran fan de lo que hace Jack White (líder, entre otras bandas, de The White Stripes). De hecho lideré a MC5 en Londres en el Royal Festival Hall en 2008. Ese fue uno de los mejores momentos de mi vida. Conocí a Wayne (Kramer de MC5) en uno de los conciertos benéficos que Tom Morello hace en Los Angeles. Hace conciertos benéficos en un pequeño local, el Hotel Café. Ahí te encuentras a toda clase de gente: Tim Robbins, Alanis Morissette, Perry Farrell, Slash ha estado en uno de ellos, (Jerry) Cantrell ha hecho uno. Así que conocí a Wayne en el backstage en 2007 entre giras de Alice en uno de esos conciertos benéficos. Nos llevamos genial y tenemos muchos gustos comunes. Wayne y yo somos rockeros a los que nos encanta el 'avant-garde' jazz: Coltrane, Albert Ayler, Cecil Taylor, gente así. A ambos nos encanta la música de todo el mundo, artistas indios, pakistanís y mucho más; nos caímos bien por eso. En algún momento, le dijo a Cantrell que me pidiera de venirme con MC5 a Londres. Cantrell me llamó y yo dije, '¿Estás de coña?' Hicimos cosas de todos sus álbums, de 'American Ruse' a 'Over and Over' a 'Black To Comm'.»
Finalmente, preguntado por el futuro del grupo, cuenta que «tratamos de no romper la bola de cristal; la vida nos ha dicho que no es una buena idea. Pero hay arreglos, fragmentos y riffs. Así es como nació 'Black Gives Way To Blue': pequeñas ideas surgían en buses y durante ensayos. Lo mismo ha ido ocurriendo últimamente, así que no me sorprendería – después de terminar esta gira masiva que estamos haciendo – que nos pusiéramos a mirar entre todo lo que tenemos y mirar si algunas son canciones. Me sorprendería si nos diera por parar.«