Se acercan las cosas malditas

Scott Ian, guitarrista de Anthrax, ha hablado con Noisecreep sobre el debut de su nuevo proyecto paralelo, The Damned Things, donde comparte formación con Joe Trohman y Andy Hurley de Fall Out Boy, su compañero en Anthrax Rob Caggiano y Keith Buckley y Josh Newton de Every Time I Die.

«La génesis de esto fue hará cuatro años. Joe y yo estábamos patrocinados por Washburn (guitarras) y nuestro A&R era un amigo mutuo que no paraba de decirnos que deberíamos salir juntos. Llegó a decirme, 'Mira, ya sé que está en Fall Out Boy pero es un tío genial'. Yo le dije, 'Me importa una mierda en la banda en la que esté'. Hay muchas bandas que no me gustan pero me gustan los músicos que tocan en ellas. Y no es que odie Fall Out Boy. No sé nada de Fall Out Boy aparte de que su nombre viene de un personaje de 'Los Simpsons'.»

Preguntado por como suena el grupo, indica que «no oigo nada de ninguna de nuestras bandas en esto. Me suena a algo completamente nuevo. No hemos reinventado la música ni nada. Sigue siendo hard rock/metal. Representa los géneros de música de donde venimos todos pero no suena específicamente a ninguna de nuestras bandas. Oigo muchos elementos de rock clásico, oigo muchos elementos del heavy metal clásico pero al mismo tiempo oigo mucho rock moderno. Hay influencias claras de Rob, Keith y Joe porque ellos tres fueron los responsables de la mayoría de ideas de melodías y los grandes estribillos. Estos tíos están realmente influenciados por toda clase de mierda. Suena fresco. La energía es asombrosa. Me muero porque la gente lo oiga.»

Lo curioso es que Keith Buckley dejara de lado su lado gritón: «De hecho, cantará. El material está hecho para cantar, no para gritar. Hay elementos de Keith con los que la gente estará familiarizadas pero la gente se sorprenderá. Puede dejarse la voz cantando; es un cantante de rock. Si escuchas canciones de Every Time I Die como 'Wanderlust' o 'Werewolf', donde deja lo de los gritos, puedes oír un poco de a donde puede ir, pero Rob y Joe le han exigido en el estudio y, de hecho, fue a tomar clases de Melissa Cross. Dijo, 'Podría gritar todo el día sin problema pero si me hacéis gritar vosotros más de una hora, mi voz se acabó'. Así que eso le ayudó a incrementar su resistencia y potenciar su voz. Se metió en ello porque quería crecer como artista y está maravilloso en el disco.«