Steve Albini, legendario productor de bandas como Nirvana, Bush, High On Fire o Pixies, por citar unas pocas, ha hablado con la revista GQ sobre diversos temas entre ellos el mundo 'indie' y el paso de las bandas del 'underground' al 'mainstream'.
«No estoy interesado en participar en la cultura 'mainstream'. Participar en la industria musical 'mainstream' es para mi como involucrarse en un chanchullo. No hay forma de hacer un chanchullo y no quedar manchado. Eres otro artículo del catálogo, otro nombre de la lista de gente que está colaborando con el enemigo. Pero al mismo tiempo, no sé las circunstancias de las otras bandas y lo que sienten en algún momento. Sé que hay algunas bandas que sienten como que tienen que elegir entre trabajar con alguien a nivel independiente que consideran es inepto o trabajar con alguien del 'mainstream' -que quizá también sea un inepto pero al final quizá les dé algo de dinero. Esa es la clase de elección que nunca quiero tener que hacer yo. Si se me hubiera acercado un sello discográfico de los gordos cuando tenía dieciocho años, tras hacer mi primera demo -eso pasa bastante a menudo ahora, a las bandas se les acercan siendo muy jóvenes- no tengo dudas de que habría firmado cualquier cosa que cualquiera me hubiera agitado delante de la cara. No puedo culpar a nadie que opera con ignorancia y se involucra en una industria corrupta. Literalmente no saben más. Puedo echarle la culpa a la gente que les pone en esa posición -agentes, abogados, profesionales de la industria discográfica que les pone en la situación de echar a perder los próximos veinte años de su vida. Pero al chaval que está en esas circunstancias, no puedo juzgarle.»
Preguntado por Sonic Youth, que firmaron por una multinacional, responde que «no sé las circunstancias exactas de la decisión de Sonic Youth así que no me siento cómodo diciendo que se equivocaron. Pero muchas de las cosas con las que se involucraron como parte del 'mainstream' me parecieron de mal gusto. Y muchas de las cosas que pasaron como resultado directo de su asociación con la industria musical 'mainstream' le dieron credibilidad a algunas de las estúpidas nociones que planean alrededor de la maquinaria hacedora de estrellas. Muchas de esas cosas me resultaban ofensivas y lo vi como venderse y como corromper una escena musical perfectamente válida y engrasada. Sonic Youth eligieron abandonar para convertirse en una banda de 'mainstream' modestamente exitosa – en lugar de ser una banda independiente de cierto éxito que podría haber usado sus recursos e influencias para extender esa parte de la cultura. Eligen unirse a la cultura 'mainstream' y convertirse en un soldado raso para esa invasión cultural en estos lares actuando como exploradores. Me pareció un craso error y creo que se reflejó mal en ellos. Aún les considero amigos y su música ha ganado su propia integridad pero esa clase de comportamiento -no puedo decir que no sea vergonzoso para ellos. Creo que les debería dar vergüenza. »
¿Como cree que estaría hoy en día la industria si Sonic Youth no hubiera marcado el camino a otras tantas bandas (Nirvana, Pavement, etc.)?
«Creo que lo que hicieron fue pillar a mucha gente que no tenía aspiraciones o ambiciones y les animaron a ser parte de la industria musical 'mainstream'. Validaron las fugaces nociones que tenían esos chicos de que quizá algún día serían estrellas del rock. Y luego indujeron a muchos de ellos a tomar pasos estúpidos en sus carreras. Fue un periodo en que la escena musical se puso bastante fea -había muchos parásitos involucrada como abogados y managers. Era gente que se ganaba la vida a la espalda de las bandas, que eran las que hacían todo el trabajo. Si Sonic Youth no hubiera hecho lo que hizo no sé qué habría pasado -el juego de la historia alternativa es bastante estúpido. Pero creo que degradó un poco la música. Hizo la cultura de la industria musical vacía y fea y, en general, fue una mala influencia.«