A My Chemical Romance se les hizo complicado definir su nuevo disco mientras iban dándole forma y llegaron a hablar de influencias punk-rock y de ser una carta de amor al rock and roll.
«Me da risa cuando lo leo ahora,» confiesa a la MTV el frontman Gerard Way. «Parte el problema era: tratamos de definir el disco antes de que hiciéramos el disco,» añade el guitarrista Frank Iero. «Y no es todo culpa nuestra. Porque todo el mundo no paraba de preguntarnos, '¿Y como será?' Y cuando decíamos, 'Oh, no lo sabemos', nos decían, '¿Qué queréis decir? ¿Como será? ¿Podrías especular?' Y es entonces cuando dices, 'Bueno, será esto', y cuando vimos lo que era, lo cambiamos.»
«Al principio dijimos que era 'una carta de amor al rock and roll' y nos dimos cuenta de que la mejor manera de amar al rock and roll es dispararle en la cabeza. Así que hicimos un disco que es como un misil dirigido al rock and roll. Empezó a cambiar y a evolucionar, y la banda también evolucionó a la misma vez. Y creo que esa es la manera de hacer un disco: de un modo muy orgánico.«