En su visita a Barcelona tuvimos el placer de charlar con Miguel Peñas, batería de Nothink, que minutos antes de subirse al escenario de la Sala Bikini -donde ofrecieron un corto pero intensísimo concierto dejando claro que los años han servido para madurar y lograr un directo tremendo- nos concedía unos minutos para contestar con total naturalidad a las preguntas que le habíamos preparado.
La charla giro en torno a su exitoso último disco «Hidden State«, pero también tuvimos tiempo para saber su opinión sobre internet o el estado actual de la industria musical.
pA: ¿Qué tal está yendo la gira?
MP: Muy bien, muy contentos. La verdad es que nos estamos sorprendiendo mucho con la respuesta de la gente sobre todo. Con el Spotlights fue un salto brutal, de pronto llegar a tocar a sitios que no te habías imaginado y que haya gente, en esta gira lo que nos estamos dando cuenta es que en los sitios donde había gente ahora hay mucha gente y mucha gente con la camiseta, que se canta los temas, que realmente ves que van al concierto y no que tocan unos colegas.
pA: Que ya son fans, ¿no?
MP: Sí, no sé si fans pero bueno, seguidores que están ahí y eso sí que se nota. Se agradece muchísimo.
pA: ¿Qué pasó el otro día en Zaragoza?
MP: Pues que nos pasamos de volumen. Nos paramos al quinto tema y nos dijeron que les habían puesto una multa al sitio. Es una pena porque son gente maja. Entonces les dijeron que podíamos seguir pero que les podían cerrar el chiringo.
pA: ¿Crees que si hubiera sido otra clase de grupo hubiera habido estos problemas?
MP: Pues no lo sé, porque además es raro porque es una sala nueva y han llevado a grupos que son bastante más bestias que nosotros.
pA: ¿Qué tal la grabación del disco en comparación con el anterior?
MP: Es un cambio brutal en todos los sentidos. Tanto en la forma de trabajo como, evidentemente, en estar en Estados Unidos, que no tiene nada que ver. Muy bien, muy contentos con ambos. Tenemos un recuerdo cariñoso de ambos. Cada uno es un poco diferente y la experiencia allí en Seattle alucinante, porque íbamos a los sitios donde habían tocado por primera vez Soundgarden, un garito de 100 personas y estábamos ahí tocando el escenario.
pA: También leímos en el diario que ibais colgando que fuisteis a las oficinas de Sub Pop.
MP: Nos colamos en las oficinas de Sub Pop. Fue una cosa un poco extraña. Sergio de Aloud y Alex el bajista fueron a las oficinas a comprarse una camiseta, esa era la excusa. Entonces llegaron y le dijeron a la recepcionista: «Queremos una camiseta de Sub Pop» y la recepcionista les dijo: «En la web, tú le das y te compras la camiseta» «Ah vale, pero es que venimos de España, ¿no podrías…?». Entonces, en ese momento, la recepcionista fue a preguntar a alguien si tenían alguna camiseta allí, porque son las oficinas centrales no tienen porque tener, entonces en ese momento fue cuando se colaron para hacerse tres-cuatro fotos corriendo con el logo de Sub Pop detrás, pero bueno, divertido.
pA: El trabajar con Matt Bayles un productor que ha grabado discos de bandas como Soundgarden, Pearl Jam, Alice In Chains… ¿Es muy maniático? ¿Qué mejoras o que diferencias tiene con gente de aquí?
MP: Es muy maniático. Por ejemplo, es muy maniático de la afinación a un nivel totalmente extremo. Yo tenía que afinar la caja de la batería entre toma y toma. Es una cosa que me parece una exageración. La guitarra y los bajos afinaban un poquito por debajo de la nota para que cuando tocase con la púa diese exactamente la nota. Estamos hablando de una cosa muy exagerada. Al principio nos podía chocar un poco pero lo que ha hecho es que el disco suene súperlimpio. Que es donde hemos notado diferencias. Que sigue sigue sonando cañero, tiene fuerza, pero realmente tú oyes una panderetita que hay en un estribillo. Luego el modo de trabajar americano es brutal. El tipo trabajaba 12 horas al día, todos los días. De 11 a 11. Comía delante del ordenador editando y durante 30 días de grabación no grabamos durante 3 días sólo, ósea es una cosa brutal.
pA: ¿Era trabajo de tal hora a tal hora y luego descanso…?
MP: No. El tipo está todo el tiempo trabajando lo que entiende que los músicos son humanos entonces lo que hace es que grabe primero el bajo, luego la guitarra, va alternando para que puedas descansar y estés fresco para poder trabajar bien.
pA: Vamos, que os ha cundido…
MP: Hemos aprovechado los 30 días y realmente nos sobraban entre comillas. Los últimos días fueron al milímetro. «Esto a ver si puedes…» «Grábate esta para otra vez a ver si consigues…» y eso es que el tipo estaba pues loco. Por eso graba los discos que graba, porque es muy bueno.
pA: Y el estudio donde grabasteis…
MP: Grabamos en dos estudios. Yo grabé las baterías en el estudio Litho que pertenece a Stone Gossard guitarrista de Pearl Jam. Que es una leyenda. Es un estudio que nos contaba Matt historias de «ahí estaba Chris Cornell tomándose un té» y estabas tú sentado. Tonterías de estas. Y luego grabamos en el estudio que tiene Matt que es el Red Room que está también en Seattle que es donde grabó Mastodon por ejemplo y es un poco más su estudio, ósea que lo tiene mucho más controlado digamos. Ahí grabamos guitarras, bajos y voz.
pA: ¿Cómo se llega a financiar esto? ¿Es auto-financiado?
MP: Fue una locura creciente con Aloud sobretodo. Hablándolo con Sergio en todo momento dijimos que en este disco queríamos dar un salto importante de calidad. Empezó con Juan (guitarra y voz) en Londres y había unos estudios de puta madre muy caros. Y empezamos a buscar en Estados Unidos que con el dólar… De repente apareció Matt, se mostró bastante interesado. Enviamos varios e-mails a productores y fue el que vimos con más ganas y para allá que fuimos.
pA: ¿Creéis que ha merecido la pena?
MP: Eso lo dice Alex (bajo) muy bien que nos podemos morir a gusto. Habiendo grabado un disco en Seattle en el estudio de Pearl Jam, ¿sabes?. Muy contentos con la experiencia. Nos hemos divertido muchísimo. Hemos pasado hambre, porque nos hemos gastado todo en la grabación, pero nos lo hemos pasado muy bien.
pA: ¿De dónde salió la foto de la portada?
MP: La foto de la portada la encontró Alex por Flickr, es un tipo escandinavo y la foto es la portada. Es muy impactante. Nos gustó mucho, contactamos con él y le preguntamos si nos la podía ceder y él encantado, no tuvo problema.
pA: ¿Qué significado hay detrás de «Hidden State«?
MP: Queríamos jugar con la palabra hidden, tener claro lo oculto. Entonces estuvimos buscando varias cosas y una de las cosas era eso: Hidden State, porque podíamos jugar con el juego de palabras de estado anímico, estado oculto que tú puedes tener la cara sonriente pero estar por dentro… y estado como nación.
pA: ¿La composición fue diferente a como lo habíais hecho antes o más o menos fue el mismo proceso?
MP: Fue diferente en el sentido de que Juan estaba viviendo en Londres. Ensayábamos una vez a la semana, en Londres o en Madrid y luego pues nos íbamos enviando cosas por e-mail. Un poco diferente en ese sentido. El disco estaba pensado más o menos desde antes de empezar. Más que nada una idea global aunque luego evidentemente vas retocando cosas. Pero a Seattle sí llegamos con el disco bastante claro. Aparte de que Matt metió mano en alguna estrofa.
pA: ¿Cómo ves el trabajo que están haciendo en Aloud?
MP: Para nosotros Aloud es un Dios dorado. Es un referente. Pensamos que tenemos mucha suerte de poder estar en Aloud con todo este proyecto, porque pienso que va a ser un referente en el futuro. Están haciendo unas medidas que a mucha gente de la industria les parece una locura. Desde descarga directa, a los discos en tu casa por 10 euros sin gastos de envío, hasta menores de 23 que no pagan en los conciertos. Todo ese tipo de cosas que parecen una locura pero realmente son medidas que yo creo hay que tomar para adaptarse a los tiempos. Ahora mismo está claro que ya no se vende un millón de discos. Eso se asume desde el principio y ya que eso no va a pasar, se intenta lo que dice Sergio: que la gente vaya a tus conciertos. ¿Cómo consigues que la gente vaya a tus conciertos? Que oiga tu música, entonces pues… descarga directa. Lo que pasa es que para grupos como nosotros, que somos jóvenes, lo que tienes que hacer es estar todo el día en la carretera porque no puedes vivir de los discos. Hay que cambiar el chip de los grandes monstruos de la música.
pA: Se quejan de la venta de discos pero, ¿por qué antes no era exagerada la cantidad de discos que se vendían? Porque antes quizás te comprabas un disco sólo por oír una canción.
MP: De todas formas, aún así, se venden muchos discos de esta forma, porque la gente se baja el disco, lo escucha, si le gusta te va a ir a ver al concierto y en el concierto se gasta 10 euros en comprarte el disco. Osea que no es, económicamente, una fórmula mala.
pA: Es como el que da una muestra de detergente.
MP: Yo soy músico y a mí me dicen: «Tienes que oírte al grupo tal» Lo oigo en el Spotify o me bajo el disco y si me gusta me lo compro. Yo creo que es una forma de que pueda llegar a mucha más gente muchos más grupos. Yo creo que a nosotros nos ha ayudado mucho internet, porque hemos llegado a sitios que no podíamos haber llegado si no tienes una discográfica que pone tu disco en cada tienda. Así que en ese sentido estamos encantados.
pA: ¿Qué te parece la gente que puede llegar a decir que ahora hay demasiado, que no hay un filtro? Antes las discográficas podían llegar a hacer de filtro y ahora, digamos, que es la ley de la selva.
MP: A mí me parece bien porque el filtro ahora es la gente. El problema que tiene el filtro de la discográfica es que si al tipo no le gustas por lo que sea, pues se te ha acabado. En cambio ahora, ya puedes hacer metal bizarro en latín que de pronto le empieza a gustar a la gente y puedes dedicarte a ello y girar con eso. Yo creo que en ese sentido está mucho mejor. Hay muchas más grupos, pero tampoco giran mucho más. También había muchísimos grupos antes, lo que pasa es que no los oías.
pA: A lo mejor antes escuchabas un grupo nuevo a la semana, ahora puedes escuchar 50.
MP: En una tarde te puedes escuchar 20 discos si quieres o 20 temas de cada disco.
pA: Antes igual tus colegas te pasaban las cintas…
MP: Y te las copiabas y te comprabas un disco y lo oías 150000 veces.
pA: Eso a lo mejor ahora se ha perdido un poco. Ya no profundizas tanto como antes.
MP: Hay de todo. Como nosotros venimos de esa generación sí lo hacemos así. Yo lo hago así. Pero yo puedo entender que un chaval de 17 años pues se oiga 3 temas de cada disco y andando. Lo que pasa que eso también provoca que tú tengas que hacer una música que lo que presentes de primeras despierte ya. Porque el chaval de 17 años ha oído 1000 discos. Cuando hace 10 años habría oído 50. Creo que eso está bien, porque así se fomenta la crítica musical. La gente tiene más oído.
pA: A ti, como músico, ¿eso te puede llegar a motivar?
MP: No. Otra de las cosas grandes que tenemos con Aloud es que Sergio siempre nos ha dicho: «Haced lo que queráis, ósea total libertad» En sentido no hemos tenido presión ajena al grupo. Siempre hemos hecho un poco lo que nos gusta.
pA: ¿Cómo fue la grabación del video? ¿Es idea vuestra?
MP: El director es Diego Olmos y fue una locura. Llegamos, me parece que un martes de Seattle, después de estar 40 días fuera y el miércoles ese vinimos a Barcelona a grabarlo. Fu tocar casa y salir otra vez. La verdad es que muy bien, sobretodo con Diego, una paciencia brutal porque somos un coñazo de gente (risas) para trabajar con nosotros. Le estuvimos cambiando todo a un día de irnos a grabar y el tío revisando todo y muy bien. La grabación fue en una mañana aquí en Barcelona y estamos muy contentos con el resultado.
pA: ¿Te da normalmente por leer críticas o meterte en foros a ver que opina la gente?
MP: Si quieres te digo que no, pero sí (risas). Si me suele gustar más que nada cuando son críticas malas para intentar mejorar un poco.
pA: Pero, ¿te llega a afectar?
MP: Normalmente no. Ni me subo a la parra cuando dicen: «Es el mejor grupo de la historia» Ni «son una patata que no sé que hacen encima de un escenario». Hay que tener un poco de termino medio para ver un poco por donde va… En ese sentido hemos tenido mucha suerte, porque casi todas las críticas que hemos tenido son de sonrojarnos.
pA: Muchísimas gracias por tu tiempo, Miguel. Déjanos terminar con un breve test con algunas preguntas cortas.