El ateo neurótico

Kelly Shaefer, frontman de Atheist, ha charlado con la gente de antiMusic.com sobre el regreso del grupo, que editaba este año un nuevo disco, «Jupiter«, el primero desde 1993.

Preguntado por la inspiración para las letras, cuenta que «las letras siempre han supuesto el 50% de cada composición para nosotros. He cubierto una mayor variedad de cosas en 'Jupiter' que los anteriores (discos). Hay letras sobre batallas personales ('Ficticious Glide'), a todos los ataques del mundo ('Faux Kinh Christ', 'Fraudulent Cloth'). Animo a todo el mundo a que se siente con las letras tras haber absorbido la música ya que es más sencillo así.»

Los cambios en la industria han sido muchos desde el ya lejano 1993. «Diría que igual que los teléfonos móviles han cambiado, lo ha hecho el mundo de la música. Cuando hicimos música por última vez, no había internet, ni mp3s, nada de esto. Ahora la nueva tecnología crea diversidad y exploración – hace posible comprobar cosas al momento, y si haces buena música, gente te encuentra en internet. Es como si nuestros chistes se hacen de golpe graciosos, aunque no tuviese nada de gracia en los días de 'Unquestionable Presence' en 1991. Fue duro encontrar públicos que pudieran envolverse en la extrañeza de nuestra música. Estos días, todo el mundo busca música experimental y creo que eso es maravilloso.»

El regreso de la banda de Sarasota ha abierto un debate entre sus fans acerca del sonido excesivamente «limpio» y «moderno» del álbum, que se achaca a su productor, Jason Suecof (Chimaira, Daath). Shaefer se echa las manos a la cabeza: «Es el purismo más loco que he visto como artista. Si lo hubiéramos grabado en un 16 pistas analógico, la gente habría dicho que sonaba como una mierda. Personalmente me encanta la producción: ¡es fresco, limpio y super potente! Nuestra música siempre ha estado lleno de pequeñas cositas que muchas veces quedaban enterradas debajo de una carga de no ser capaz de capturarlas correctamente. Esos días han pasado, y creo que por eso 'Jupiter' sea alarmante para gente acostumbrada a nuestro antiguo material. De golpe pensaron que se conocían nuestra banda y ahora la producción les ha creado más (cosas) a las que escuchar. Quizá sea un poco abrumador al principio.»

Shaefer, tras la ruptura de Atheist, formó una banda más orientada al rock: Neurotica. «Fue una carrera increíble – hicimos tres discos siendo el último para Vince McMahon y el sello de la WWE, Smackdown Records. Era un mundo diferente para mi – el dinero, la promoción y las giras eran muy diferentes. Pudimos trabajar con algunos productores e ingenieros maravillosos – Brian Johnson de AC DC produjo nuestro primer álbum, 'Seed' y Kevin 'Caveman' Shirley lo hizo con el disco autotitulado que hicimos en 2002 en Hit Factory de NY. Lo pasamos genial girando en el Ozzfest de 2002 con Rob Zombie y System Of A Down. También aprendí como cantar correctamente con Neurotica. Me hizo sentirme un mejor artista y me permitió encontrar un distinto lado de mi que no me fue permitido mostrar en el mundo del metal underground. También he hecho un dueto acústico con una buena amiga y un talento musical llamada Julia Summs. Tuve una banda de stoner llamada Unheard (me encanta el stoner) y una banda post-Neurotica con algunos otros miembros llamada Pyroclastic, junto a otro proyecto paralelo llamado Big Machine. »

El vocalista fue uno de los candidatos a ser el vocalista de Velvet Revolver, antes de que escogieran a Scott Weiland. «Inicialmente le mandé un disco de Neurotica a Slash (guitarrista de Velvet Revolver) y me llamó tres días después y me dijo que a él y a Duff McKagan (bajista) les gustó lo que oyeron de mi voz por lo que me mandaron tres canciones para que escribiera. Yo lo hice y me llamaron y me llevaron a Los Angeles para componer y ensayar. Habían estado mirando entre 650 cantantes antes de llegar a mi. Me llevé muy bien con Slash y compusimos alguna música guay pero al final Scott Weiland se llevó el sitio. Fue maravilloso poder cruzar al otro lado y ensayar con lo que son los Rolling Stones de nuestra generación. No tengo más que buenas palabras para esos tíos. ¿Que si me llaman 'vendido? No me preocupa. Nadie va a decirme que si le llama Slash y le pide venir a cantar un tema, o si Brian Johnson de AC DC te pude que cantes en algunas canciones que él compuso, no vaya a hacerlo. No me arrepiento -siendo un death metalero de Sarasota, Florida, fue una locura de experiencia y me encantó. Me encanta tratar de encajar en lugares fuera de mi zona de confort. Lo recomiendo encarecidamente para ampliar horizontes musicales.«