Lo que hace meses hubiera sido algo imposible, esto es el regreso de Nothingface no parece algo tan descabellado después de leer las últimas declaraciones del guitarrista Tom Maxwell, a la sazón, seis cuerdas de Hellyeah. Si bien no es algo que parezca que vaya a suceder a corto plazo, Maxwell no cierra la puerta a resucitar la infravalorada banda.
«¿Quien sabe lo que deparará el futuro? Ahora mismo no puedo decir si nunca haremos algo más. Ahora mismo no se me pasa por la cabeza. He pasado muchos años de mi vida en esa banda y sigo muy cerca de los tipos de la banda; creo que todo sigue su camino. Sinceramente, estoy abrumado por Hellyeah ahora mismo. Estoy orgullos de lo que hicimos con Nothingface; ahora mismo estoy en otro camino y mi vida está en otro lugar comparado a entonces. Estoy tan satisfecho. Le decía a mi mujer, 'Cariño, quizá no tengamos mucho dinero pero somos ricos. Tenemos grandes amigos, una gran casita, puedo hacer música y me encanta hacer lo que hago para vivir'. Cuando llego a casa, me quedo y juego con mi niño pequeño y hago de padrazo. ¿Recuerdas cuando te metiste en lo de la música? ¿Lo mágico que te hacía sentir? Así me hace sentir Hellyeah. Es una sensación que no había sentido desde que terminé hastiado de la industria musical.»
Preguntado sobre su actual banda y si encaja en el concepto de supergrupo (teniendo en cuenta que tiene a miembros de Mudvayne y Pantera en sus filas), cuenta que «eso dicen los medios pero yo considero a Hellyeah como la mayor banda de garaje del mundo. Lo que pasa es que tenemos unos músicos tremendos que encajamos bien y nos gusta estar juntos; tomarnos unos tragos y componer algunas buenas canciones. Me parece maravilloso que hayamos vendido 600.000 álbumes y la idea que tuvimos Chard (Gray) y yo hace unos años se haya convertido en lo que es. Nos ha costado la vida. Acabamos de volver de Europa de nuestra primera gira ahí. En el pasado habíamos tocado en festivales ante 80.000 fans pero esto era la primera vez que no era en un festival. Creo que esta gira que hemos hecho ha servido para entonar las cosas para cuando volvamos en 2011.»
No deja de ser curioso que siendo él de Baltimore, Chad Gray y Greg Tribbett de Illinois, el bajista Bob Zilla de Los Angeles, y Vinnie Paul el único tejano del grupo, tenga un sonido tan sureño. «Es el rollo Texas. Es difícil de explicar. Hemos adoptado esa clase de mentalidad; cuando bajamos a Texas nos enamoramos de la cultura y la gente. No teníamos un plan de ponernos sombreros de cowboy ni nada. De hecho, si ves cualquier foto mía en la prensa del 2000 y ves una de este año, verás que tengo casi el mismo aspecto. Ya por entonces llevaba sombrero. Tanto Vince como la cultura han influído. Vince le trajo el aire sureño; todos crecimos oyendo a (Lynyrd) Skynyrd, ZZ Top y bandas así. No sé como explicar que Texas tiene esta especie de agarre magnético en la gente que va ahí. No te queda otra que pasar a ser parte del ambiente. Digamoslo así: ¡no seríamos capaces de hacer un disco de Hellyeah en Chicago! ¿Entiendes? Todo te influye, ahí hay cowboys de verdad. Es un estilo de vida y una mentalidad; yo siempre seré un chico de Baltimore pero me encanta Texas. Esta banda me ha tenido increíblemente ocupado y es mi prioridad número uno; tras el ciclo de gira de dos años volveré a casa y estaré con mi familia. No puedo hablar por Chad y Greg y sus planes para Mudvayne pero ahora mismo su prioridad es Hellyeah.«