Por si los detractores de Bono, líder de U2, fuesen pocos, ahora tendrán más motivos para tenerle ojeriza. Y es que normalmente pasa que quien mucho tiene, más recibe. El vocalista no es precisamente pobre y la compra de acciones de Facebook que llevó a cabo el pasado año vía la compañía de inversiones que fundó en 2001 le ha reportado pingües beneficios.
El pasado año le costó 195 millones de dólares hacerse con un 1,5 % de acciones de la empresa de Mark Zuckerberg pero ahora con la revalorarización de Facebook (a primeros de enero se tasó en 50 billones de dólares), el valor de sus acciones ha ascendido a 728 millones de dólares.
Habrá que ver si decide vender sus acciones para seguir con sus acciones filantrópicas o prefiere seguir agrandando su patrimonio.