Ahora que ya han pasado un par de días de la muerte de Mike Starr, ex-bajista de Alice In Chains, empiezan a salir testimonios de amigos del músico que afirman que si bien tuvo problemas de adicción estaba haciendo lo posible para superarlos.
«No creo que fuese un suicidio,» declara al Salt Lake City Tribute su patrocinador de Alcohólicos Anónimos, Brett Gunn. «Teníamos muchos planes.»
El músico estaba viviendo con Spencer Roddan, un amigo de Travis Meeks, líder de Days Of The New. Precisamente fue Meeks quien halló el cuerpo de Starr en casa de Roddan. «No creo que (su muerte) fuese intencionada. Nuestro trato era que tenía que estar limpio. Me dijo que iba a hacer que me enorgulleciera.»
Starr ya llevaba seis semanas en casa de Roddan y había empezado a componer material junto a Meeks en el sótano de Roddan. El bajista iba a salir de gira con Meeks a partir del 18 de marzo.
Los planes de Starr eran colaborar con la banda de Brett Gunn, Nazty Habit, según explica Gunn. Parece que ambos tenían intención de desplazarse este fin de semana a California para recoger algunos de los instrumentos de Starr.