Paul Di Anno, quien fuese vocalista original de Iron Maiden, ha sido sentenciado a 9 meses de cárcel tras ser declarado culpable por estafar a la administración un montante que asciende a 45.000 libras. Como recordaréis, el vocalista estuvo cobrando ayudas públicas por una incapacidad que en realidad no sufría: la ciática que le aquejaba no le impedía correr, saltar y cantar como si nada sobre los escenarios de medio mundo. Claro, cuando la seguridad social británica se enteró, le denunció.
Según recoge el Daily Mail, un juez del condado de Salisbury Crown en su sentencia ha dejado claro que el hecho que Paul Andrews (su nombre real) sea famoso no ha influído en la decisión. «Su avaricia le ha costado a este país mucho dinero. Los cobros son durante mucho tiempo y por un gran importe. Debe ser una sentencia privativa de libertad. En 2002 empezó a cobrar las prestaciones cuando era bastante claro que ya estaba trabajando. Llevó muchos años dar con su pista, en 2007 tocó en 69 lugares, en 2008 en 67. No acepto que solo tenga que pagar dinero. Le doy crédito por declararse culpable y reduciré la sentencia de los 12 meses tipificados a 9 meses.»
De los 9 meses, se espera que al menos 4 meses y medio los pase entre rejas para posteriormente acabar de cumplir la pena en libertad condicional.