Amplifier: «El dinero es veneno, debes administrarlo con mucho cuidado»

El mérito de Amplifier es digno de alabanza. Lo que el trío de Manchester está intentando por su cuenta y riesgo con su tercer disco merece todo el apoyo del mundo y desde pA queremos ayudar en lo posible para que el trío logre el éxito y reconocimiento que su discografía merece.

A pocas semanas del incio de su gira europea (que no les lleva más allá de centroeuropa), los mancunianos se refuerzan con un segundo guitarrista: ni más ni menos que el ex-Oceansize, Steve Durose. Sin duda un galáctico a añadir a una formación ya de por si estelar.

Con todo esto en mente, no quisimos desaprovechar la oportunidad de volver a charlar con su frontman, Sel Balamir sobre pasado, presente y futuro del grupo, además de tratar de otros asuntos de la actualidad musical.

pA: ¿Como están siendo estos primeros meses de ‘The Octopus’? ¿Como está siendo la reacción de la gente?

Sel Balamir: Sabes, oigo directamente de la gente (lo que piensa). La gente me manda un email directamente y me cuenta lo que piensa. Creo que está muy bien, la verdad. A la gente, a algún nivel, siempre le ha gustado lo que hacemos. Yo creo que si eres fan de la música rock y te gusta la música rock, creo que hacemos buena música rock. Siempre hay gente a la que le gusta más tu anterior disco que el nuevo pero creo que la valoración debe hacerse pasados unos años. Creo que ‘The Octopus’ demostrará ser lo más potente que hemos hecho de aquí a cinco años.

pA: ¿Tenéis ya algo planeado para el futuro? Si, sabemos que el disco está recién salido del horno.

SB: El tema es que hemos pasado tanto tiempo haciendo ‘The Octopus’ que… Y especialmente ahora que hemos sacado nosotros el disco, que nosotros mismos nos encargamos de todo. Para nosotros es una inversión de tiempo, energía, dinero y de todo. Creo que vamos a trabajar ‘The Octopus’ todo el tiempo que podamos. Y desarrollarlo porque la otra cosa que tiene ‘The Octopus’ es que no es una cosa terminada y con suerte la cosa se desarrollará y la gente se involucrará y se pondrá en contacto con nosotros para hablar del disco. Reeditaremos el disco en el que aparecerá el nombre de todo el que compró la primera edición y se convertirán en parte de ‘The Octopus’. Es una especie de seguridad social (risas) Y luego desarrollar los conciertos será muy interesante y disfrutaremos haciéndolo. Y eso ya ha empezado a hacerse. No sé qué será dentro de unos años pero a largo plazo, a larguísimo plazo no se qué pasará. Pero creo que nos será muy difícil hacer un disco mejor (que ‘The Octopus’), sabes. Hemos invertido muchísimo tiempo desarrollándolo y no creo que volvamos a tener una oportunidad así. Tendremos que ir con mucho cuidado. Hemos tenido tanto tiempo por la forma en que se ha desarrollado nuestra carrera. En su momento, hacer otro disco que esté ahí a la altura de ‘The Octopus’ será muy difícil y tendremos que pensar cuidadosamente como lo haremos.

Esa es otra de las razones por las que queremos ir con ‘The Octopus’ el máximo de tiempo posible y quizá entonces se clarifique exactamente lo que haremos. Pero, por el momento, no es algo que nos preocupe demasiado (risas)

pA: ¿Estáis preparando algo especial para los conciertos? ¿Algo visual o así?

SB: Si, esa es otra de las cosas de ir más despacio, de tomarnos nuestro tiempo para desarrollar las cosas. Como algo concreto, a partir de ahora, uno de los guitarristas de Oceansize (Steve Durose) se une a la banda así que ahora saldremos de gira con una guitarra y una voz extra, lo cual estará realmente bien. Ahora mismo estamos trabajando en el escenario, la producción y la parte visual pero, obviamente, ‘The Octopus’ dura dos horas y desarrollar un espectáculo visual que acompañe todo ‘The Octopus’ llevaría mucho tiempo de desarrollo. Esta es una de las razones por las que no tenemos que ir deprisa y corriendo a grabar otro álbum, ya el año que viene porque nos da tiempo a desarrollar todas estas cosas, algo que no habíamos tenido oportunidad de hacer antes. Ahora sin duda vamos a hacer esas cosas. Pero cuesta tiempo y dinero y tenemos que tener suficiente de esas cosas en la cuenta de la banda para poder hacerlo.

pA: ¿Tenéis pensado tocar todo el álbum?

SB: No en la primera gira. Es demasiado. Uno de los problemas que Amplifier ha tenido con la industria musical es que somos una banda que va desarrollando (sus cosas) lentos pero seguros. Así funcionamos. Lo mismo ocurre con llevar ‘The Octopus’ al directo. No tiene sentido salir y tocarlo todo: es demasiado, es demasiado para que la gente pueda asimilarlo. Haremos la mitad en la gira de este año y desarrollaremos eso y usaremos eso como base para la gira del año que viene, en la que quizá si podamos hacer todo ‘The Octopus’. ¡Hay que recordar que hacerlo entero son más de dos horas! Es mucho tiempo viendo tocar una banda. Le dije a mi mujer, ‘¿Vendrás a vernos si hacemos todo, 2 horas?’ Y me dijo, ‘¡Ni de coña voy a ver la banda tocar dos horas!’ (risas) ‘45 aún…’ (risas) A veces quizá te puedas pasar.

pA: Supongo que ahora mismo, solo si eres un tipo como Roger Waters puedes plantearte hacer un espectáculo así de dos horas. Tuvimos la ocasión de verle la semana pasada…

SB:The Wall’ es un álbum seminal, ¿no te parece? La gente tiene que querer de verdad verlo todo. Y creo que eso pasará pero tienes que vivir suficiente para que la gente pase tiempo con el disco y se desarrolle esa clase de relación con él. Y entonces mirarán dos horas (de concierto). Con suerte para cuando eso pase tendremos 'el muro' de Roger Waters (risas)

pA: Con espectáculos como ese te das cuenta de la importancia que tiene el dinero y como puedes hacer algo que atraiga a toda clase de gente. Alguien a quien ni siquiera le guste el rock no conozca nada de Pink Floyd puede disfrutar con el show de ‘The Wall’. Es algo más visual que musical.

SB: Es como ir al teatro.

pA: Volviendo al directo de Amplifier, ¿como surgió la oportunidad de contar con Steve Durose? ¿Fue básicamente por la disolución de Oceansize?

SB: Pues si (risas) Primero, ahora tiene el tiempo disponible para hacerlo. Y segundo, conocemos a esos tíos de toda la vida. Somos viejos amigos. Y es una gran oportunidad. Alguien bromeó al respecto en nuestro foro y pensamos que estaría guay, ‘Claro, podríamos hacerlo’ (risas) Así que le llamé y me dijo que claro. Pero es genial porque por primera vez me libera para ser un poco más un frontman y no esconderme en mis pedales. Son como diez años que he estado haciendo eso y por lo que a mi respecta me vendrá bien un descanso (risas) Así que estará genial. Y también estará bien tener otro cerebro, otra personalidad.

pA: ¿Os habéis planteado trabajar con él en el futuro, más allá de los directos?

SB: No, es solo para ahora. Creo que nuestra esencia somos nosotros tres. Eso es lo importante. Y también creo que es importante que haya una diferenciación. Significa para la otra persona entrar en un ambiente en lugar de ser parte de ese ambiente. Y eso le separa de ello y hace que toda la relación con él sea diferente. Y esa diferencia es la importante para mantener nuestra relación fresca. Es un poco como tener una amante (risas)

pA: Quizá no lo sepas y no es una pregunta sobre Amplifier pero, ¿te ha contado qué pasó con Oceansize?

SB: Sé exactamente lo que pasó. Pero no voy a hablar con nadie de los temas de nadie así que… Mira, te diré esto: una de las cosas de estar en una banda no es solo hacer música, sino mantener relaciones entre gente. Es como estar en una familia. Las familias se deshacen, a veces es complicado mantener las relaciones. Y ese es un elemento muy importante de estar en una banda. No es solo ser un músico o compositor genial. Si eres un gran compositor pero eres un cabrón ya puedes ser jodidamente genial porque la gente no se va a quedar contigo y no serás demasiado feliz. Nosotros en Amplifier aún somos amigos. Eso es bastante raro para una banda que lleva en esto ya 12 años. Y aún queremos tocar juntos. No conozco ninguna otra banda que lleve tanto. Y es porque no tenemos dinero (risas) Si tuviéramos éxito ahora mismo nos odiaríamos.

pA: Seríais un caso tipo Guns N Roses o algo así.

SB: El dinero es veneno. Tiene que ser administrado con mucho cuidado.

pA: La putada es que hoy en día es necesario para cualquier cosa…

SB: Pero tienes que tener mucho cuidado. Con suerte, si hacemos dinero, esta sabiduría nos ayudará a sobrevivir porque sino tienes ese saber no lo lograrás. Es fácil decirlo cuando no tienes dinero pero es difícil seguir este consejo cuando lo tienes. Pero bueno, en este momento eso no es más que especulación.

pA: La semana pasada leíamos sobre Muse y su decisión de no tocar más temas de sus primeros trabajos. ¿Haríais algo similar con Amplifier? ¿Te arrepientes de alguna canción que hayas compuesto hasta la fecha?

SB: No sé. No me arrepiento de nada de lo que hayamos compuesto. Todo lo que hemos hecho, independientemente de si supera el paso del tiempo, en su momento, cuando lo hacíamos, teníamos una convicción del 100%, nunca había un (tema de) relleno, nunca hubo un ‘con eso cubrimos el expediente’. Nunca. Eso nunca ha pasado. No me arrepiento de nada, eso seguro. Si, hay cosas que ahora no me gustan tanto porque quizá en el momento de componerlas eran relevantes y ahora ya no. Es igual que cuando vas madurando: algunos amigos de los viejos tiempos ya no son relevantes. Y sigues adelante. Eso refleja que somos seres humanos y que la música que hacemos es el producto de eso. No somos una fábrica que compone canciones para álbumes que puedan vender los sellos discográficos. No hacemos un producto. Nunca nos encontraríamos en la encrucijada de tener que anunciar que no fuésemos a tocar música de nuestros dos primeros álbumes porque simplemente no la tocaríamos (risas) No lo anunciaríamos. Simplemente lo decidiríamos. No tenemos que darle parte a nadie (risas) Quizá Muse entiendan que tengan que hacerlo porque tienen tantos fans, no sé, pero a mi me parece una estupidez (risas)

pA: ¿Pero entiendes una decisión así? Que una banda decida no tocar más temas de determinada época de su carrera…

SB: Por supuesto que lo entiendo. Uno quiere seguir adelante. Pero como te decía, yo ni pensaría en decir algo así. Cada noche tocamos lo que queremos tocar. Y el hecho es que hay montones de canciones del primer álbum que podríamos elegir no tocar pero que disfrutamos mucho haciéndolo porque son unas canciones de la hostia. Pero nunca nos ponemos en plan, ‘Tenemos que tocar esa porque sino el público acabará liándola’. Pero a) no tenemos tantos fans y b) ¿a quien le importa? Tocaremos otras canciones. Creo además que, cuando una banda saca un nuevo álbum y sale de gira inmediatamente, nadie quiera oír las putas canciones del nuevo álbum porque no se las sabe. Esa es otra de las razones por las que no queremos salir de gira inmediatamente con ‘The Octopus’. Al menos esperar 6 meses. Quizá más. Nueve meses, un año porque a partir de ahí la gente ha hecho una inversión emocional en el disco y quieren oírlo. Cuando sacamos ‘Insider’ y tuvimos que salir de gira inmediatamente, ¡nadie quería oírlo! Todo lo que la gente sabía era que no sonaba como el primer disco. No quería oírlo. Y eso es realmente deprimente para una banda porque si lo piensas, has estado tanto tiempo haciendo el disco, llegas a la parte final, le has puesto corazón y alma, y quieres obtener ese amor de vuelta de la gente y… Eso hace daño.

pA: ¿Qué disfrutas más: el directo o el estudio?

SB: Para ser sincero lo que más disfruto es improvisar, haciendo ‘jams’. Creo que eso somos nosotros. Eso es esencialmente Amplifier: tomar unos tragos, quizá fumar algo de maría… Y disfrutando de estar en nuestro local de ensayo, explorando nuestros instrumentos y grabándolo, siempre grabándolo. Eso es muy importante para poderlo volver a oír y disfrutar lo que hemos hecho de un modo distanciado porque es interesante (oír) cual es el sonido de los tres improvisando. Es como… No sé si has oído nuestro EP ‘Fractal’.

pA: Si, si.

SB: Eso es, en esencia, lo que hacemos. Cuando hacemos un álbum, lo que realmente hacemos, es destilar todo eso y quizá añadirle una voz para hacerlo algo más que una idea que es algo así como una nube. Eso es, probablemente lo que personalmente más disfruto. Claro que me encanta tocar en directo y…

pA: Ver la reacción de la gente…

SB: Claro, claro. ¿Quien no disfruta con eso? Si quitaras todo del medio y pudiéramos hacer solo eso, ¿sabes? Pero no podemos… Sería genial (si se pudiera). Obviamente es importante para nosotros que haya gente que quiera escuchar eso y disfrute con ello porque eso nos hace sentirnos genial. Incluso si nadie lo hiciera creo que, simplemente tener la habilidad de hacer música con la libertad absoluta de poder hacerlo disfrutándolo es lo máximo. Creo que ese es nuestro don más importante.

pA: ¿Básicamente “Fractal” es la definición de Amplifier?

SB: Ese es nuestor mejor disco. No en términos de que sea el mejor material sino el disco que mejor recoge lo que es Amplifier.

pA: ¿Siempre trabajáis así? Es decir, ensayáis, tocáis, improvisáis y luego…

SB: Si, si, si. ¿Sabes el tiempo que llevó hacer ese disco?

pA: ¿Un mes?

SB: Nueve horas. Tras pasarnos el día trabajando en ‘The Octopus’ nos metíamos a hacer una ‘jam’ por la noche durante una hora, hora y media. Son como los más coherentes. No hay producción, simplemente es lo que hay. A veces tienes que entender con qué trabajas, un diamante por pulir. Eso es lo que hace Amplifier. Y es gratis (risas)

pA: En estos días eso es de vital importancia (risas) ¿Siempre viene primero la música y luego las letras?

SB: No siempre. Siendo sincero, casi siempre empezamos con el título de la canción. Tengo la idea del título de la canción y de las sensaciones (que transmite). Y entonces, en una de las ‘jams’ surge algo más que me hace decir, ‘Vale, eso es (lo que faltaba) Ahora lo veo’. Y una vez tenemos eso, es bastante fácil. No tienes que tener prisa, siempre acabará dando frutos. Necesitas tener una visión. Es como en la vida, no puedes ir por ahí sin un plan, una visión. La música es igual. Y eso es ‘Fractal’, donde no hay plan pero ese es el gancho que tiene.

pA: No sé si lo sabías pero hoy es el aniversario de la muerte de dos iconos del rock alternativo de los 90. Hoy hace 17 años que moría Kurt Cobain y 9 que moría Layne Staley.

SB: Sinceramente ambas bandas son un libro abierto de como hacerlo y como no hacerlo. Ambos tipos murieron, ¿vale la pena? Incluso en su momento, hace 17 años, cuando aún era un joven impresionable recuerdo pensar, ‘Vaya estupidez, ¿no? ¿Como te suicidas teniendo una hija? ¿Como hace eso?’ ¿Qué egocéntrico es eso, no? Te matas en lugar de decir, ‘A la mierda, no voy a seguir haciendo esto porque no me hace feliz’. Tienes que ser una persona centrada, tienes que tener una personalidad estable porque si no, esto (el mundo de la música) no es lo tuyo. Es una pena porque era una banda genial. Demostraron que no tienes que ser complicado para ser genial. No tienes que ser como Yngwie Malmsteem… Si piensas en aquellos tiempos, tocar la guitarra era eso: tenías que ser como Joe Satriani o Steve Vai. Para mucha gente como yo, eso nunca ocurrirá. Fueron como una especie de Sex Pistols de mi generación. Fue una tragedia. Quizá la cosa sea que podías oír la tragedia (que iba a pasar) antes de que ocurriera y eso es lo que lo hizo tan adictivo. De Alice In Chains, el autotitulado es un disco genial, no tan clásico a la larga como el ‘Nevermind’ pero un disco muy importante. Siempre disfruté de esas armonías vocales a lo Crosby Stills And Nash. Es interesante para una banda de metal tener esa clase de elemento melódico. ¿Cual fue ese? ¿Su segundo o tercer álbum? Creo que fue el tercero, ¿no?

pA: Si, el tercero, si.

SB: El tercer álbum, es es el que importa.

pA: (risas) Bueno, la pregunta es obligada. ¿Tenéis planes de ir más allá del Reino Unido y Alemania este año o tendremos que esperar al próximo?

SB: Sin duda que hay planes, sin duda. Mucho de ello depende de tener buena promoción, prensa y el boca a boca, claro. Tienes que recordar que nuestros anteriores sellos no sé si llegaron a mandar más de 200 copias del disco a España. Y hasta ahora no había tenido ninguna presencia en estos territorios. Aparte de la gira como teloneros de Opeth nunca hemos estado en España. Así que ahora, consiguiendo un poquitín de notoriedad podremos, al menos, hacer un par de conciertos. Así que estoy seguro de que os veremos en algún lugar.

pA: Ni lo dudes (risas) Precisamente eso que me comentas de tus sellos y el poco trabajo promocional que hicieron me recuerda a lo que nos comentaron Oceansize cuando pudimos hablar con ellos en su primera visita a España. Según nos dijeron de su primer álbum solo constaban 17 copias vendidas en toda España. Y claro, con esas cifras no había quien se arriesgara a una gira. Tenían sus temores acerca de si iba a haber gente en su concierto.

SB: (risas) Creo que en España hay mucha gente que descarga música de internet. Así son las cosas. No creo que las ventas de discos te dé una medida de cuanta gente va a venir a tu concierto. Y eso va en ambos sentidos. Puedes vender miles de discos y que solo vengan 200 personas a tu concierto.

pA: La teoría que siempre digo es que las ventas en el pasado estaban infladas. Es decir, en el pasado comprabas un disco por un single o dos y luego podía resultar que el disco fuera malísimo a excepción de esos temas.

SB: Esos días han pasado hace mucho. Eso es un hecho, te guste o no. No sé como terminará funcionando (en el futuro). Ahora todo se basa en la promoción. Creo que al final la música, acabamos respaldándonos, tratamos de desarrollar una relación con los fans. Que estamos disponibles para hablar con ellos, comunicarnos e incluso armar una amistad. En esencia eso significa para nosotros que esa gente tiene interés en que sigamos adelante. Y compran discos, camisetas de nosotros porque saben que viene directamente de nosotros y no de un sello como Sony que no les importa, ¿por qué debería? Pero al venir de nosotros sienten que quieren apoyarnos. Y para nosotros esa es la diferencia entre sacar o no ‘The Octopus’. Muchas bandas tienen que pensar cuidadosamente donde van a posicionarse, de qué va su carrera. Es interesante. Cuando empezamos, grabamos en cassette (risas) La relación que tenías con la gente era completamente diferente. Eso es historia. Yo creo que es mejor, mucho mejor. Sé de primera mano lo que piensa la gente. Y eso valida lo que haces. Cuando estás en una banda divorciado del público, no le da significado a tu vida porque todo lo que conoces es un cheque por royalties. Y recibes millones de libras y piensas, ‘Siii, ¡debo ser increíble!’ (risas)

pA: En cambio ahora lo sabes directamente de la gente… Antes te decían que eras increíble y la prueba era tu cuenta bancaria (risas)

SB: Ahora lo oyes o lees de la gente. En plan, ‘Hey, estuve escuchando ‘The Octopus’ en el coche y es genial. Casi tengo un accidente, así de bueno es’. Tremendo.

pA: En fin, no queremos entretenerte más. Simplemente, ¿unas últimas palabras para tus fans?

SB: No voy a dar el coñazo pero, ¡comprad nuestro disco! Si compras el disco de nuestra web, así es como hacemos dinero, sabemos quien eres, te podemos saludar, darte las gracias. Si compras un álbum de los putos Smash Mouth, ¿van a saludarte? ¡No! ¿Les vas a importar? No. Cómpranoslo a nosotros, nos importas de verdad.

pA: ¿Aún viven? (risas)

SB: Creo que si y que están de gira (y coincidimos en algún festival)(risas) Alguien nos dijo, ‘Suerte que no tocáis a la misma hora que Smash Mouth’ (risas)

pA: Bueno Sel, muchísimas gracias por tu tiempo, ha sido un placer y esperamos poderos ver pronto en directo.