En 1997 un cuarteto alemán empezó a sonar con fuerza en toda Europa y, posteriormente el mundo, gracias a un tema titulado «Open Your Eyes». El tema presentaba su disco debut, «Proud Like A God«, un ejercicio de rock/metal alternativo que si bien no innovaba sonaba fresco y mezclaba bien elementos del rock de los 90. Otro de los singles, «Lord Of The Boards», se convirtió en el himno no oficial de los aficionados al snowboard.
La voz de su frontwoman, Sandra Nasic, contribuía a darle al grupo ese puntito diferenciador que les hacía no sonar a más de lo mismo; Nasic sabe desenvolverse con total naturalidad en temas agresivos a la vez que puede modular el tono en las canciones más reposadas, todo ello con una actitud positiva y entregada, mostrándose en el escenario como un ágil felino.
Su posterior disco, «Dont Give Me Names«, les abrió aún más las puertas del mundo en un disco con temazos como «No Speech» y una versión del «Big In Japan» de sus compatriotas Alphaville, banda de 'synthpop' que gozó de éxito con su primer disco, «Forever Young».
En 2003 llegaba su último disco antes del largo paréntesis en el que se sumieron en 2005, en el que, recuperaban parte de la energía de su debut.
Tras la separación, los miembros dedicaron su tiempo a diferentes proyectos: Sandra Nasic se atrevía con un disco en solitario en el que se alejaba, a ratos del rock de Guano Apes para zambullirse en sonidos en los que su voz tenía mayor protagonismo; por su lado, el batería Dennis Poschwatta probaba fortuna con la guitarra y la voz en Tamoto, banda que no llegó más lejos que un disco. En 2007, 3/4 partes de Guano Apes (la que faltaba era Nasic) se volvían a unir en un proyecto llamado IO, que ofrecía un interesante disco titulado «For The Masses«.
Sin embargo, el grupo decidió volver a juntarse, primero para actuar en varios festivales europeos y luego para grabar el cuarto disco de su discografía (si no contamos álbumes en directo y de rarezas).
Precisamente, estos días se pone a la venta «Bel Air«, su esperado regreso y motivo por el que hemos tenido la ocasión de hablar sobre él con el seis cuerdas de la banda, Henning Rümenapp.
pA: ¿Qué ha cambiado desde aquel concierto de febrero de 2005?
Henning Rümenapp: Bueno, por supuesto que todos hemos madurado, hemos tenido oportunidad de llevar nuestras vidas privadas y experimentando haciendo música con otra gente.
pA: ¿Cual fue la principal razón detrás de vuestro paréntesis? ¿Quien llamó a quien e hizo la propuesto?
HR: Cuando empezamos con la banda teníamos 18 años e hicimos esto durante 300 días al año durante once años seguidos. Finalmente llegamos a un punto en el que nos dimos cuenta de que no nos habíamos cuidado lo suficiente y estábamos empezando a consumirnos y a perder la diversión y el placer de lo que hacíamos. Ese fue el punto en el que tuvimos que separarnos y tratar de volver a vivir.
A finales de 2008, Stefan (Ude, bajista) me llamó y me dijo, ‘Oye, quiero volver a juntar la banda. He estado hablando con Sandra (Nasic, vocalista) y ella y yo pensamos que sería divertido hacer, con la vieja constelación, algunos festivales europeos’. Primero pensé que estaba de broma porque me pilló por sorpresa pero trabajó furiosamente para volver a sentarnos a la misma mesa y nos dimos cuenta de que muchas cosas habían cambiado pero la química musical y la magia de los cuatro seguía estando ahí.
pA: Hace dos años decidisteis reuniros pero no ha sido hasta ahora que habéis sacado un nuevo álbum. ¿Por qué tanto tiempo entre la reunión y el nuevo material? ¿Necesitasteis tiempo para juntar las piezas del puzzle?
HR: Porque, para nosotros, era importante dejar de lado la presión de componer, del management, del contrato discográfico, el marketing, etc. y simplemente concentrarnos en nosotros sintiéndonos bien sobre el escenario.
Decidimos hacer un nuevo álbum volviendo a casa de nuestro último festival en 2009. Ahí fue cuando empezamos a pensar en componer.
pA: ¿Por qué ‘Bel Air’ como título del disco? ¿Hay alguna referencia al príncipe? (risas)
HR: No hay más referencias que las de la letra de Sandra para ‘Oh What A Night’.
Queríamos un título corto, fresco, que conectara con el ‘Belle Air’ que hay entre nosotros ahora mismo y que también traduce la magia y la máquina de sueños que es para nosotros es hacer música.
pA: ¿Han sido todos los proyectos en los que habéis trabajado estos años (IO, el álbum en solitario de Sandra…) una influencia para el nuevo disco?
HR: Sin duda, todos hemos traído nuestras influencias al nuevo álbum.
Todos hemos estado muy abiertos a las ideas de cada uno. Las hemos probado y las hemos usado si pensábamos que eran buenas, como usar sintetizadores o guitarras o líneas de melodía que se le ocurrieran a alguien.
pA: Así que, no hay duda de que esos proyectos os han ayudado a la hora de componer…
HR: Si porque centró nuestra forma de enfocar la composición. Pudimos ser capaces de dejar de lado perder el tiempo en detalles e ir a por unas composiciones más consistentes.
pA: ¿Como crees que los fans reaccionarán cuando oigan el nuevo álbum? ¿Algún miedo a lo que la prensa pueda decir del disco o es algo que no os preocupa?
HR: Por supuesto que hemos leído críticas y estamos satisfechos porque ‘Bel Air’ parece polarizar igual que hacían los anteriores discos. O les gusta o no pero a mucha gente el álbum les va entrando a medida que le van dando escuchas. ¡Eso es genial!
No podemos centrarnos demasiado en: ¿qué espera la gente de nosotros? ¿qué pensará?
Por supuesto que piensas un momento en ello pero, primero de todo, necesitamos hacer esto por nosotros para poder presentarlo al final.
pA: Cuéntanos qué le ha aportado Jon Schumann al sonido de la banda. Por otro lado, ¿por qué tres personas para mezclar las canciones?
HR: Elegimos trabajar con Jon porque nos gustó el trabajo que ha hecho con muchas bandas escandinavas, combinando el sonido de una banda con influencias pop y electrónicas, e hizo un trabajo genial en ‘Bel Air’. Le va mucho lo de componer de forma sencilla y nos ayudó a encontrar el traje adecuado para cada canción.
Al final tuvimos a cuatro personas diferentes mezclando las canciones del álbum porque nos gustaba el estilo que tenían y elegimos canciones diferentes para cada uno de ellos.
Siempre está bien tener a alguien de fuera poniendo actitud y energía en la grabaciones finales.
pA: ¿Qué puedes decirnos de la portada? ¿Por qué Sandra delante de la banda?
HR: ¿Por qué no? Es la primera vez que tenemos una foto de la banda como portada así que quizá provoquemos un poquito.
pA: Habéis vuelto en un sello grande como es Sony / RCA Records. ¿Ha sido diferente trabajar con ellos que con el anterior sello? Sabiendo de la actual situación de la industria y con una herramienta de la potencia de internet a mano, ¿piensas que aún sigue siendo inviable el auto-management para una banda?
HR: Sony tiene un equipo joven y motivado al que le gusta nuestra música y se están dejando el culo. Eso nos convenció para asociarnos con un influyente gran sello.
Primero de todo somos músicos. El conocer la industria musical desde hace décadas no nos convierte automáticamente en especialistas en promoción/marketing así que preferimos dejar eso a gente que conoce su trabajo y (así) poder tener éxito como equipo.
Internet es una gran herramienta para promocionar la música pero hay muchas bandas usándolo que es aún más complicado abrirte paso hacia la atención del público.
pA: Siguiendo con este tema, ¿qué opinión te merece el intercambio de archivos, mp3 y todas esas cosas? ¿Qué futuro le veis a la industria? ¿Qué grandes cambios habéis visto en vuestros años en la industria?
HR: Internet, el intercambio de archivos y los medios sociales han abierto una forma completamente nueva de como la gente accede a la música para entretenerse y la industria ha tenido grandes problemas tratando de encontrar una forma legal y conveniente con los derechos para cumplir con lo que la gente pedía: un modo asequible y conveniente con el que acceder al entretenimiento musical.
El batacazo económico en la industria musical ha llevado a mucha gente inteligente a innovar con como proporcionar buenos servicios mientras las multinacionales fallaron al no actuar deprisa ni con anticipación.
Por otro lado, el intercambio de archivos nos ha ayudado a promocionar nuestra música en todo el mundo y aún recibimos muchas peticiones para hacer conciertos de gente que ha conocido nuestra música por sus amigos. Es genial si podemos ir a algún sitio en el que no habíamos estado antes y que la gente venga al concierto y se sepa las canciones en territorios en los que los sellos rechazan publicar (nuestros discos).
pA: Tras el paréntesis, ¿como fue tocar nuevamente juntos como banda? ¿Qué podemos esperarnos de la versión 2011 de Guano Apes?
HR: ¡Fue genial! Es como imanes que vuelven a atraerse. La banda tiene una química mágica especial que nos emociona a todos por lo que 2011 será un gran año para nosotros.
Los conciertos serán una mezcla energética de nuevas y viejas canciones, con todos los elementos de siempre pero añadiéndole algunas nuevas especies musicales.
pA: Para terminar, ¿unas útimas palabras para tus fans españoles? ¿Tenéis planes de ir a Sudamérica?
HR: ¡Nos encantaría! 2011 está lleno de fechas por Europa y eso es mucho trabajo pero nos encantaría ir a Sudamérica.