El batería de Arctic Monkeys es propietario de un bar en Sheffield, Inglaterra. Imaginamos será el típico pub inglés con sus botellas añejas y sus expertos dependientes en alcohol de toda clase. Pues no. Una metedura de pata de los camareros hizo que Helders perdiera 40.000 libras. Resulta que, sin darse cuenta, abrieron una botella de 215 años de Henry Jefferson of Whitehaven y se la tomaron sin conocer el valor real del líquido que consumían, que compraron por solo 70 libras.
El propio batería y el frontman de la banda, Alex Turner, fueron algunos de los que lo probaron.
Según comentó una fuente cercana a The Sun, “los trabajadores del bar fueron mortificados cuando dieron cuenta de lo que habían hecho. Ya llegada la noche todo el mundo hablaba de ello incluídos Matt, Alex y el ex-Arctic Monkeys, Andy Nicholson. Todos quedaron en ‘shock’ pero lo encontraron bastante gracioso – excepto el manager del pub.”