Si Foo Fighters nos muestran en su documental “Back And Forth” todas las penurias y altibajos de su carrera, ahora son Kings Of Leon los que nos dejan conocer algo más las interioridades de la banda en un documental titulado “Talihina Sky” que se estrenó en el festival de Tribeca, hace unas noches.
Stephen Mitchell se ha encargado de dirigir un film que relata su ascenso al estrellato. El director ha explicado a Spinner que el carácter del frontman Caleb Followill y el de su hermano Nathan ha provocado situaciones de violencia física entre ellos.
“Esos dos han estado dándose a lo largo de los años. Es decir, KO’s, hombros rotos, tirones de pelo e incluso han tratado de acuchillarse.
Son como gemelos. Están muy cerca (el uno del otro) pero demasiado. La banda es casi como un equipo de fútbol – trabajan muy duro, quieren ser una banda genial. Es muy intenso y a eso le tienes que sumar su deseo de hacer material innovador a un nivel de calidad realmente alto. No tienes que hacer trabajo normalito, tienes que hacer algo fuera de lo normal más allá de lo que hubieras pensado que podías. Se van exigiendo unos a otros y eso, a veces, no es un proceso bonito.”
El director cita un ejemplo donde Nathan, fuera de cámara, le dice a Caleb: “Nosotros te hemos creado, pedazo de mierda.” Asegura que “un herman le dice lo que quiere al otro. Lo pones ahí y es como una explosión.”
“Les admiro, pese a todo. Siguen teniendo esa ansia de hacer lo mejor y eso me encanta de ellos,” confiesa Mitchell que conoce a la banda desde hace más de una década y que se lamenta haber perdido las imágenes que tenía de antes de que perfeccionaran el grupo.
“Sus padres se divorciaron, se mudaron a Nashville y ahí les conocí en un garaje. Es un momento que nunca olvidaré, escuchando canciones como ‘Wicker Chair’ o ‘Molly’s Chambers’ antes que nadie más en todo el mundo.”