Parece que la razón por la que “Chinese Democracy”, el último disco de Guns N Roses, tardara tanto tiempo en salir no fue únicamente achacable al frontman Axl Rose. El bajista Tommy Stinson (The Replacements, Soul Asylum, Guns N Roses) ha explicado a A. V. Club que las injerencias externas también tuvieron mucho que ver en la lentitud de todo el proceso.
“Al principio estábamos ahí (en el estudio) mucho. Trabajábamos en la composición pero la cosa no tenía fin. Teníamos a Jimmy Iovine (presidente de Interscope Records) interviniendo de una manera no demasiado productiva y teníamos a otros tipos pasándose por ahí con ideas chaladas. Mi resumen de todo es que Interscope, cuando se quedaron con Geffen, hizo creer a Axl que Jimmy Iovine se involucraría y haría que pudiera terminar el disco y que la cosa saliera. Pero básicamente lo que hizo fue que todo se hundiera. Luego tuvo esta genial idea de traer a Roy Thomas Barker (productor) para que sonar mejor. Todo lo que hizo fue regrabar todo tres o cuatro veces, tratando de que sonara a algo a lo que no necesitaba sonar y gastarse 10 millones en el proceso. Fue un coñazo. La mayoría de las canciones que están en el disco se hicieron hace como 10 años. Pero todos los jefazos iban diciendo, ‘¡Haced que suenen mejor! ¡Que suenen mejor!’ Así que no parábamos de rehacer esto y aquello. Y terminamos en las mismas putas canciones que había hace 10 años con la excepción de que ahora eran un popurrí super denso de un montón de instrumentación. Toda esa era resume lo que le pasó a la industria musical. Toda esa clase de gente, tomando esas decisiones y no ayudando al artista.”