La frontwoman de los ‘death metaleros’ suecos Arch Enemy ha dejado claro en una entrevista con la revista Terrorizer que la etiqueta ‘metal con mujer al frente’ no va con ella.
“¿Qué significa? ¡Que la cantante tiene tetas! (risas) No dice nada de la música o la calidad de los músicos y eso es algo que siempre hemos tratado de evitar. Es algo malo para nosotros y si a otras bandas les va bien y les parece bien y se sienten cómodos (bien por ellos) pero nosotros no somos una banda ‘con mujer al frente’. Somos una banda de metal extremo y así quiero que seamos recordados.”
Y es que considera que “el metal es un tipo de música que tiene mucho que ver con la libertad personal y la rebelión, pensando por uno mismo y cuestionando la autoridad. Es una música fuerte y solicita atención y es el sonido de la libertad. Esa ha sido mi filosofía de vida, el modo en que vivo mi vida y cuando me uní a Arch Enemy hice eso realidad porque no hay nada más libre que estar en una banda. El metal es el tipo de música que dice, ‘Vete a la mierda. Esta es mi vida y tengo los derechos básicos para hacer uso de ella’.”
Precisamente recuerda que “cuando me uní a la banda e hicimos (‘Wages Of Sin’ de 2001), logramos respuestas positivas pero cuando acabó saliendo empezó todo el rollo ‘No puede ser, ¡es una tía!’ porque por entonces eso era bastante nuevo. Así que logramos mucha atención, repercusión en los medios y apoyo, y fuimos teloneros de bandas como Iron Maiden, y Nile. y fue increíble. Al principio no pensé mucho en ello pero hubo mucha prensa que vino por ser yo mujer. La cosa tomó una dirección que me hizo pensar, ‘Vale, pensé que nos habíamos emancipado pero, ¿ahora hemos vuelto al rollo este de que sea una chica en una banda?’ Habíamos trabajado conscientemente en contra de eso – íbamos a arrepentirnos diez años si hubiéramos sido bautizados como ‘Angela And The Enemies’.”