No son pocas las bandas que deciden cambiar de nombre a lo largo de su carrera. En ocasiones es por motivos estilísticos: entienden que su nombre no encaja con la música que hacen. Otras veces es más bien por comodidad: una banda de largo nombre acaba siendo conocida por sus siglas o por algo más corto. En este segundo grupo encontramos a Havalina, trío madrileño liderado por Manuel Cabezalí, que tras reducir su nombre de Havalina Blu a Havalina y cambiar el inglés por el castellano, ha ido ganando, poco a poco pero sin cesar, fans a lo largo de la Península y el viejo continente.
Sin duda la calidad de los dos últimos álbumes editados como Havalina es excelsa: «Imperfeccion» supuso su presentación en sociedad de la mano de Origami Records en el que mostraban un rock con ligeros matices psicodélicos, influencia 'stoner', incluso 'grunge' todo ello sin dejar de lado la sensibilidad que evoca a bandas como The Cure. «Las Hojas Secas«, su último disco, reafirma lo mostrado en ese primer disco yendo incluso más allá: la banda abunda aún más en sus virtudes y como el propio Cabezalí nos expone, «extrema» aún más su sonido.
pA ha tenido la oportunidad de hablar con el líder de la banda sobre la excelente acogida de su último trabajo, su pasado, las colaboraciones o sus futuros planes, entre otros temas. Os dejamos con sus respuestas.
pA: Ya han pasado unos meses desde la salida de «Las Hojas Secas«, ¿cómo analizáis la acogida que ha tenido el disco después de este tiempo? ¿Qué tal está siendo la reacción de la prensa / público pasado este tiempo?
Manuel Cabezalí: En general la reacción está siendo bastante buena, aunque diría que al tratarse de un disco de esta naturaleza tan poco 'de primera escucha' quizá incluso aún sea pronto para poder evaluar. La música, y en especial la que requiere un alto compromiso entre el oyente y la misma (y es el caso de Havalina, creemos) se expande de un modo lento pero seguro.
pA: Algunos grupos que han cambiado del inglés al español están teniendo más éxito ahora (Standstill o Love Of Lesbian). Vuestro caso está siendo similar, ¿tiene algo que ver el idioma o simplemente se debe a una notable evolución musical?
MC: Creo que ambas cosas van de la mano. Cambiar de idioma te acerca más al público, eso es así en España. Pero por otra parte, también te acerca más a ti mismo como creador y como intérprete el cantar en tu propia lengua, y eso necesariamente tiene que conllevar una notable evolución (a mejor, generalmente).
pA: ¿Por qué se quedó el azul (Havalina Blu) por el camino cuando decidisteis cantar en castellano?
MC: Simplemente por simplificarlo. Al final todo el mundo nos llamaba Havalina a secas, era una mera cuestión práctica.
pA: ¿Por qué Havalina como nombre? ¿Qué otras opciones contemplaste para bautizar al grupo?
MC: Havalina es una bella canción de los Pixies. Y nos gustó mucho en su día la sonoridad de esta palabra. Recuerdo que barajamos otras opciones, pero lo cierto es que han pasado ya casi 10 años desde que decidimos este nombre, y sinceramente, no recuerdo cuáles fueron…
pA: En cada uno de vuestros discos y sobre todo en «Las Hojas Secas«, se ve una evolución sustancial. ¿En qué momento os planteáis esta evolución? (Antes de componer, durante la grabación,…)
MC: Creo que es algo que no nos planteamos conscientemente, simplemente se da. La necesidad de no hacer exactamente lo mismo dos veces, especialmente cuando llevas ya varios discos a tus espaldas, es algo natural en nosotros. No es que lo pensemos y lo hagamos de modo premeditado, es que es así.
pA:»Las Hojas Secas» es un álbum de extremos, ¿fue buscado o simplemente salieron así las canciones?
MC: Las canciones fueron saliendo así, y cuando nos dimos cuenta de este hecho, nos pareció bien y decidimos llevarlo incluso un poco más allá, buscando siempre la manera de llevar las cosas hasta el final; esto es, endureciendo lo que ya era duro de por sí, y endulzando lo que ya era dulce. Nos gustan los extremos.
pA: Hemos leído que ahora Havalina es más grupo que nunca, ¿cómo fueron los inicios?
MC: Al principio (Havalina Blu) diría que Havalina era más un proyecto de Charlie Bautista y mío. Cuando Charlie se fue, de algún modo su peso se vio repartido entre los demás, y especialmente desde que Ignacio ha entrado en la banda y ha empezado a colaborar en cosas que antes eran solo responsabilidad mía, ha generado una dinámica mucho más de banda, donde tenemos un efectivo reparto de tareas que hace que cada miembro se sienta importante e insustituible.
pA: Hablemos de tu faceta como productor. Recientemente has trabajado en el último disco de Boat Beam. ¿Qué aporta la producción de otros grupos a Havalina? ¿Y a ti como músico?
MC: Aporta mucho, porque es muy importante tener un horizonte amplio y no limitarte únicamente a aquello que tienes más a mano. Producir a otras bandas te enseña mucho de cómo piensan los demás músicos y en general de las personas en general, pero sobre todo te enseña a trabajar en equipo, a ayudar en todo lo posible y servir en todo momento a una colección de canciones y de obras que no es de tu autoría. Igual que cuando tocas para otras personas, te obliga a ponerte en la piel del otro, y eso siempre es positivo cuando se consigue.
pA: ¿Dónde te sientes más cómodo: produciendo, tocando en directo o componiendo?
MC: Me gustan todas y cada una de esas cosas pero diría que el sitio donde estoy más curtido es el directo.
pA: ¿Algún plan cercano de seguir produciendo?
MC: Sí, bastantes, de hecho. Dentro de un par de semanas empiezo a producir el tercer disco de J.F. Sebastian. También voy a mezclar el nuevo disco de otro grupo llamado Eliah Domus este verano, y tengo otras cosas en la agenda para después de verano, como el primer EP en castellano de un grupo de Madrid muy bueno llamado Berlina.
pA: La última vez que os vimos por Barcelona fue acompañados de Maika Makovski. ¿Cómo surgió la colaboración para hacer la canción «Heart Pieces Downtown»?
MC: Maika y yo nos conocimos en Barcelona hará un año y medio aproximadamente y la conexión desde el minuto uno siempre ha sido muy buena. Era natural que en algún momento acabásemos haciendo algo así juntos, y cuando los planetas se alinearon y acabamos grabando para el mismo sello discográfico y trabajando con la misma oficina de booking, lo vimos claro.
pA: ¿Fue muy diferente la composición con Maika a como los es con Havalina?
MC: Sí, sobre todo porque fue sólo un trabajo de dos, y porque Maika se encargó de toda la parte vocal y yo de lo demás. Eso sí, se parecen mucho en que en ambos casos fue muy fácil y fluido.
pA: Y la gira, ¿como surgió?
MC: En realidad la gira fue la primera idea, lo primero que hablamos al poco de conocernos. Lo de hacer una canción juntos vino a partir de esta idea, para añadir un aliciente a nuestra gira, y para materializarla en algo que perdurara en el tiempo.
pA: ¿Tenéis planes de hacer algo más juntos?
MC: No hay planes, pero nos encantaría. Y tengo la sensación de que va a suceder, más tarde o más temprano.
pA: ¿Cuáles son los planes a corto-medio plazo de Havalina?
MC: A corto plazo: seguir girando y presentando en directo nuestro último álbum, y preparar algún videoclip más. A medio plazo: empezar a componer canciones de nuevo para un siguiente álbum.
pA: Recientemente ha salido vuestro primer DVD. ¿Qué tal está siendo la acogida y cómo os sentís al respecto?
MC: Creo que es muy bonito que tengamos material así de la banda, y muy agradecido para los fans. Ignacio ha hecho un gran trabajo, todos le estamos muy agradecidos. Sé que está gustando mucho por ahí, y creo que, aparte del directo potente de la banda, muestra nuestro lado más humano, lo cual, siendo la buena gente que somos, viene siendo algo bueno ;-)
pA: ¿Qué os motivó a sacar un DVD precisamente ahora?
MC: Sospecho que la necesidad de tener registrado y editado como es debido un momento tan bueno como el que estamos atravesando ahora mismo.
pA: Tal y como está la industria, donde sacar un disco ya es complicado, ¿ha sido difícil sacar un DVD a un grupo como vosotros y en un sello como Origami Records?
MC: Sí, es extremadamente costoso hacer un DVD así y sinceramente no creo que vaya a ser para nada un acierto a nivel económico. Aún así, sí me parece una inversión inteligente en algo que es bello, y creo que, indirectamente, nos dará muchos y muy buenos frutos.
pA: Y ya que mencionamos a Origami, ¿qué tal está siendo la experiencia con el sello?
MC: Muy buena, nos sentimos muy queridos, respetados y apoyados en nuestras decisiones. Y sé de buena tinta que no hay muchas bandas que puedan hablar así de sus respectivos sellos discográficos. Afortunadamente, nosotros sí, aunque también es verdad que nos ha costado tiempo, dinero y unas cuantas malas experiencias llegar hasta aquí.
pA: ¿Le veis futuro a los sellos? ¿Cual creéis que es la fórmula para que una banda pueda subsistir hoy en día haciendo rock en España en estos tiempos que corren?
MC: Sí les veo futuro, siempre que no centren su economía en la venta física de discos. Pero me parece que, aunque se venda poco, el disco es algo que tiene que seguir exisitiendo: un artista o banda es como un libro y sus discos son como capítulos del mismo. ¿La fórmula para subsistir? Ilusión, ganas de trabajar y cierto punto de ingenuidad. Lo mismo que si de una relación de pareja de muchos años se tratara.
pA: ¿Como veis la situación actual de la industria musical o cultural en general? ¿Es la ley Sinde la mejor solución para todos los artistas? ¿Es necesaria la existencia de la SGAE?
MC: Personalmente estos asuntos se me quedan un poco grandes para poder opinar con solidez, sobre todo por desconocimiento por mi parte de muchas de estos organismos y leyes. Así que me reservaré el contestar a esta pregunta. Soy una persona en cierto modo romántica con mi trabajo; puede que pueda parecer ingenuo hablando así, pero estoy muy seguro de mi felicidad en éste mi modo de ver la vida.