Inspiración en el cementerio

El batería de los suecos Graveyard, Axel Sjöberg, autores de uno de los álbumes que mayor cantidad de críticas positivas se está llevando este año entre críticos y fans del rock en general («Hisingen Blues«), ha hecho una breve lista de baterías que admira para Modern Drummer.

«El primer batería que me gustaría significar ha significado mucho para mi propio estilo de tocar. No es otro que Michael Tegza. Supongo que no tenéis ni idea de quien es este tío. De hecho, yo he tenido que buscar su nombre cuando escribo esto porque soy muy malo recordando nombres. De cualquier forma, tocó en la banda psicodélica H.P. Lovecraft, una banda que, en mi opinión, grabó uno de los mejores discos en directo de toda la historia. Live: May 11, 1968. Abre una pestaña, búscalo en Google y ¡pídelo ya! Aquí podéis leer sobre la banda.

Mike Tegza es fenomenal en pillar el rollo de la canción que toca e intensificarlo. Tiene la habilidad de cualquier héroe de la batería del pasado que se te pueda ocurrir. Sabe lucirse sin tomar el protagonismo de la canción, siempre siguiendo de cerca al resto de la banda. Mi canción favorita del álbum es 'It's About Time'. El trabajo del bombo es brillante. Estoy seguro de que hay baterías que pueden tocar material más complejo y tal. Ese no es el tema. El tema es lo bien que encaja en la canción. Podéis oírlo en Youtube.

Pero os sugiero que compréis el álbum y lo pongáis a gran volumen con un buen par de altavoces. Es un batería y un álbum que merecen toda la atención – nada de música de fondo de un cocktail. Os digo que es escalofriante. ¡Y en directo! Nada de cortar y pegar, desenchufar, mierda pulida en exceso.

El otro batería que me gustaría subir a los alteres es Brann Dailor de Mastodon. Mastodon, por asombroso que parezca, no me pasó bajo mi radar hasta hace poco. Supongo que soy un condenado idiota. Conocía la banda pero no la había oído hasta hace poco. Y joder. El Sr. Dailor debe ser de otro planeta o algo. Mi mandíbula cayó al suelo como un yunque cae de un rascacielos. Tremendo. Es capaz de hacer de todo sin convertirlo en un show de Brann Dailor & The Mastodons.

Juzgando lo que oído hasta ahora, puedes pillar cualquier canción y prepararte para quedar alucinado. Lo que es tan especial de Brann Dailor es que toca cosas muy técnicas y avanzadas sin perder el sentimiento. Sentimiento es lo que tiene una vieja canción blues, nada de metal estéril, super técnico. Tengo ganas de tocar en el Sonisphere de Suecia porque tendré la ocasión de ver al tío dejar a todos alucinados.«