La semana pasada conocíamos que el frontman de Gallows, Frank Carter, anunciaba su marcha de la banda. El caso es que intentó comunicarse con sus compañeros de banda al menos telefónicamente pero -siempre según su versión- no logró que le cogieran el teléfono por lo que optó por mandarles un mail.
“No quería mandarles un mail pero tuve que hacerlo. No he sido feliz desde hace mucho tiempo y las dificultades que habíamos estado teniendo sacando nueva música juntos me hizo comprender que no era el momento para Gallows, al menos conmigo cantando.”
En declaraciones a la revista Kerrang!, el tatuador y vocalista indica que sus compañeros “se lo tomaron mal pero sabía que no iba a ser fácil. He pasado los mejores momentos de su vida durante los últimos seis años pero decidí dejarlo porque quería hacer lo adecuado para la banda. Les deseo la mejor de las suertes.”
El hermano de Carter es el guitarrista del grupo. Ha confesado que “es realmente difícil. Estoy realmente enfadado con que mi hermano no quiera seguir siendo parte de Gallows pero eso si eso hace falta para que todo el mundo pueda seguir adelante de forma positiva, es lo mejor, supongo.”