Ya hacía meses que se barruntaba mal ambiente en el seno de Breaking Benjamin; desde el año pasado que no hay novedades respecto al grupo y las últimas hablaban de una separación que posteriormente fue desmentida.
Ahora vía el Citizens Voice nos enteramos que el frontman de Breaking Benjamin, Benjamin Burnley, interpuso una demanda contra dos de sus compañeros de banda el pasado mes de junio. Según parece, Burnley despidió al guitarrista Aaron Fincke y al bajista Mark Klepaski por e-mail. La demanda expone que Fincke y Klepaski tomaron decisiones unilaterales y no autorizadas en nombre de la banda, incluyendo dar permiso para la realización de una nueva versión y remezcla de “Blow Me Away” sin su consentimiento.
Burnley afirma que sus dos ex-compañeros dieron su OK a la nueva versión del tema para su uso en el grandes éxitos que se edita el día 16 de agosto tras recibir una propuesta de 100.000 dólares de parte del sello discográfico, sin que en ningún momento le informaran a él ni a sus representantes. En la demanda reconvencional interpuesta el pasado mes, Fincke y Klepaski niegan las acusaciones y ponen en entredicho el acuerdo firmado en 2009 y que autorizaba a Burnley a despedir a sus compañeros por causa justa. De acuerdo a los dos músicos, el acuerdo ya no tenía validez después de que Burnley les explicara en junio de 2010 que no iba a poder seguir actuando en directo debido a problemas de salud. De hecho, desde entonces solo ha actuado en dos ocasiones en directo.
Como decíamos, en junio del 2010 aparecieron rumores que indicaban el fin del grupo que fueron aclarados por Burnley que indicó que a pesar de sus “problemas de salud” ello no significaba que Breaking Benjamin hubiera llegado a su final. Esos problemas eran un síndrome de fatiga crónica y daños neurológicos por años de abuso del alcohol.
Klepaski y Fincke entraron en la banda en 2002 provinientes de Lifer, banda nu-metalera que logró moderado éxito con su único disco, producido por Alex Lifeson de Rush. A partir de ese año, con su disco “Polyamorous”, el éxito empezó a asomarse a la ventana de Breaking Benjamin.
No es la primera vez que hay discusiones legales dentro del grupo: en 2005 el batería Jeremy Hummel interpuso una demanda contra Burnley por considerar que le habían echado del grupo de forma improcedente aprovechando que estaba de baja por paternidad y que sus compañeros no compartían los beneficios obtenidos por los temas que él ayudó a componer.
En la demanda de Burnley contra sus ex-compañeros recalca que el acuerdo firmado en 2009 le hace propietario del nombre de la banda y el derecho a actuar y grabar bajo el nombre de Breaking Benjamin en el futuro.