Gavin Rossdale: «Da igual lo que hiciera, la gente siempre me preguntaba por Bush»

En poco más de un mes se pondrá a la venta el esperado regreso de Bush, la banda que lidera Gavin Rossdale y que, a rebufo del ‘grunge’, logró espectaculares réditos comerciales en la segunda mitad de los 90.

El Atlantic City Weekly ha podido departir con el vocalista y guitarrista a quien preguntan si allá por 1992 cuando conoció al guitarrista Nigel Pulsford pensó en que de aquel encuentro iba a nacer Bush. “No. Nunca pensé en eso. Tampoco él que había estado en una banda y creo que se había resignado a hacer música para películas. Fue chocante y fantástico. Soy muy afortunado de haberle conocido.

Tras nuevo años de paréntesis la banda vuelve aunque con nueva formación. Rossdale aclara que “personalmente no estuve en paréntesis. Debería pero nunca lo estuve. Entraba y salía de cualquier cosa. Nunca he parado de estar en el estudio, haciendo discos o estando de gira. ¿Pero qué ha cambiado para Bush? Un montón de cosas. La industria es diferente. Creo que son tiempos emocionantes. No tengo problemas con el cambio en la industria. Quiero que empiece a preponderar la idea de que la gente recuerde que los músicos necesitan comer. Creo que en general es prescindir de las grandes discográficas. Y durante demasiado tiempo han tenido un sistema leonino, todos los sellos. Han hecho demasiado dinero a costa de los músicos.

En ese tiempo alejado de la marca Bush, Rossdale no perdió el tiempo e incluso lanzó un disco en solitario, haciendo diversas giras. “La cosa es que, da igual lo buenos que fuesen los conciertos, da igual la buena reacción que haya obtenido mi carrera, la pregunta era siempre, ‘¿Cuando volverás a juntar a la banda?’ Siempre traté de volver a juntar la banda. Y pensé que al hacer el disco de Institute (el proyecto donde trabajó por primera vez con el ahora guitarrista de Bush y ex-Helmet, Chris Traynor), todos tendríamos tiempo de estar alejados de la escena y volver renovados. Y la cosa llevó más tiempo del esperado. Yo estaba preparado para hacer un disco y quizá salir de gira. Siempre estuve preparado para volver con Bush.

El hecho de que Pulsford no esté en la banda no ha influido demasiado, considera el vocalista, que cuenta que fueron las propias canciones las que le hicieron ver que lo que estaba componiendo era digno de Bush. “Mientras componía las canciones consideré que no quería sacarlas en solitario porque las canciones merecían un público más amplio; esa es la ironía de esto. Son las canciones las que me han hecho volver. Es como cuando Robert Smith de The Cure hace sus cambios en la formación pero mientras él siga siendo parte de The Cure… Con este cambio, tengo a Robin (Goodridge, batería) que me ha ayudado de verdad con el sonido, entre su forma de tocar la batería y mi experiencia cantando – realmente suena a Bush. Mola. Chris tocó en Bush los últimos seis meses y ha estado conmigo desde entonces. Así que no creo que haya habido tanto cambio. Por tanto, es la gente que me rodea, todo el equipo y todo aquel con el que he trabajado siempre. Ha habido algunos cambios pero, extrañamente, mi trabajo, más o menos, ha seguido igual.

Obviamente, se quiera o no, y aunque solo sea por el paso de los años, en “The Sea Of Memories” escucharemos cambios. “Creo que me he exigido un poco más y he mejorado en el estudio. Me he hecho mejor y he encontrado una manera de expresarme con más claridad. Y además, mi motivación y deseos están más fuertes que nunca. Si te comprometes a una habilidad en tu vida como si fuera tu trabajo, entonces deberías mejorar, así que eso es lo emocionante. Es un matrimonio entre lo nuevo e interesante y no renunciar al sonido Bush con el que la gente está familiarizada. Es muy importante para mi que este disco sobresalga por sus propios méritos, que la gente pueda pillar esto y enamorarse de la banda basándose solo en este álbum. El álbum ha sido hecho con los fans de Bush en mente pero también con la idea de que pueda ser independiente, lo cual es. Como artista y música siempre tienes que seguir adelante; podrías pensar que era fantástico y perfecto (lo que has hecho) y que deberías parar.

Muy a su pesar, Rossdale es carne de prensa rosa. “Lo de TMZ y los paparazzi no es más que un festival de regates; es una extraña manera de vivir pero así van las cosas, te adaptas, son los tiempos modernos. No quiero ser una de esas personas que está en una gran discográfica o que es molestada por los paparazzi. No me lo tomo en serio. No es tan siniestro, es respeto mutuo por unos tipos que nos siguen a todos lados todo el tiempo.

La vida en la carretera le mantiene alejado de su familia pero lo lleva con filosofía. “Mi hijo mayor (Kingston) está conmigo. Es muy divertido. Echo de menos a mi pequeño. Nos aseguramos de mantener el contacto. En una semana me voy a casa, así que no está tan mal.

Lo que si parece que no quiere repetir es la experiencia de colaborar musicalmente con su mujer, Gwen Stefani. “Colaboramos en respirar, eso es todo, la verdad, lo cual es todo un placer. Simplemente tratamos de mantener eso separado, especialmente con la banda y tal.