La gente de Music Radar ha entrevistado a Gavin Rossdale, frontman de Bush, con quien han hablado del regreso de la banda además del pasado.
El regreso de la banda es sin el guitarrista Nigel Pulsford quien es sustituído por el ex-Helmet, Chris Traynor. “He encontrado una gran contraparte en Chris. Nigel también lo era pero con Chris es diferente. Personalmente nos llevamos muy bien. Somos como hermanos, la verdad; super unidos. Y bueno, si, está su forma de tocar la guitarra que es única, como angular – con un rollo de la costa oeste. Con todo lo que hemos hecho él siempre ha aportado una estética que funciona muy bien. Chris se entrega en formas que yo no. Presta atención al ‘timing’ y a la afinación; mientras yo soy más, ‘¿Suena bien? Vale. Guay’ (risas) Con Chris, las nuevas canciones suenan genial, el antiguo material suena genial – no hay quejas. Lo mejor de la banda ahora s que todos somos realmente buenos amigos. Me encanta Chris, me encanta Robin, me encanta Corey – nos llevamos bien. Para poder evitar ser un grupo nostálgico la música tiene que ser genial, el nuevo álbum tiene que ser genial y todos tenemos que tocar bien juntos. Lo cual significa que tenemos que llevarnos bien como personas y lo hacemos. Estamos muy conectados. Nuestros objetivos son los mismos.”
La banda pegó el pelotazo en los 90, a rebufo del grunge y tras un exitoso primer disco, la banda decidió grabar la continuación con Steve Albini (The Pixies, Neurosis). La etiqueta de imitadores de Nirvana les persiguió siempre. “Las críticas picaban, claro. Pero, la verdad, ¿quien querría simpatizar con alguien en mi posición? (risas) Sé que yo no lo haría. Con solo hacerte algo famoso, ya tendrás mala prensa. Probablemente mi error fue trabajar demasiado en tratar de aplacar a toda esa gente a la que no convencíamos. Lo que debería haber hecho es seguir a lo mío y tocar para mis fans. No puedes ir y tocar para los fans de R. Kelly.
El ‘Surfer Rosa’ de The Pixies es uno de los discos más importantes de mi vida. Y cuando oí el ‘Rid Of Me’ de PJ Harvey me dejó alucinado. Steve Albini produjo ambos (discos) y pensé que trabajar con él en ‘Razorblade Suitcase’ sería fantástico. Pensé que podría capturar lo mucho que la banda había crecido en dos o tres años de gira. Quizá debería haber hecho el disco con Clive Langer, que produjo ‘Sixteen Stone’. Pero me encontraba en un momento de ‘les voy a demostrar a esos cabrones’. No estoy descontento con el ábum que hicimos con Steve; solo pienso que podría haber usado… Un poco más de la perspectiva de la banda. Mira, Steve se considera un ‘grabador’ y quizá podríamos haber trabajado un poco más en los arreglos.”
Hablado de uno de los temas, “The Sound Of Winter”, cuenta que la letra habla de su vida. “Como dicen, si quieres una vida aburrida y superfial, sigue cambia de compañeras; si quieres una vida interesante, sigue con una persona. Siempre habrán elementos autobiográficos en mi material pero el truco es hacer que sea algo con lo que la gente se pueda relacionar o reflejar. Y, por supuesto, la canción tienen que ser buena. Sabes, tengo muy buena memoria. Mucha gente me ha hecho mal en la vida y la única venganza que puedo tener con ella es escribir de ella. Así que, su alguien me traiciona, me hace un favor porque me están dando material.”
Trabajar con Bob Rock ha sido sencillo, cuenta Rossdale. “Ha sido maravilloso. Hice mucho por mi cuenta en mi estudio por lo que Bob se venía y pasaba un mes conmigo y se iba un tiempo y volvía luego. Cuando estamos juntos, se pone en seguida en materia; es como el jefe de cocina. Y su conocimiento musical es tan extenso. Guitarras, teclados, amplis, cables, altavoces, material, micrófonos, toda esa mierda – no puedes superarle en ‘nerdismo’. Se lo sabe todo.”
Le terminan preguntando si comparte lo que va componiendo con su esposa, Gwen Stefani, vocalista de No Doubt. “Cuando hizo lo suyo en solitario fue diferente porque, por difícil que fuese, era mi labor ayudar. En cuanto a nuestras bandas, eso es diferente. Mola mucho más ir cada uno por nuestro lado. Yo no le pongo nada hasta que no he terminado y no quiero darle mi opinión de su banda. Es innecesario. Además, me gusta ese elemento de misterio – eso es lo genial de nuestro amor. Sabes, no me gustaría ponerme con mi mujer, ‘Oh, cariño, ¿qué piensas de este estribillo?’ Eso sería triste. Es mucho mejor ponerte, ‘Hey, nena – número ocho de la lista. Ponle la oreja’. Mola más.”