Compara Gavin Rossdale el regreso de su banda, Bush con las relaciones personales. “Me encanta la idea del matrimonio o comprometerme con alguien,” reconoce a Billboard. “A veces, en las relaciones de mucho tiempo, la gente se separa y pierdes un poco de fe. Ahora la volvemos a tener.”
La banda vuelve al ruedo comercial con “The Sea Of Memories” el próximo 13 de septiembre y lo hace en su propio sello (Zuma Rock Records) aunque con algunas bajas: el guitarrista Nigel Pulsford y el bajista Dave Parsons no están. “Hay que estar preparado para pelear,” indica el frontman.
Tras “Golden State”, el último disco hasta la fecha de Bush, Rossdale probó fortuna con un proyecto llamado Institute y posteriormente se lanzó a la aventura en solitario con un álbum titulado “Wonderlust”.
“Me sentí muy inspirado por mi proyecto en solitario,” asegura Rossdale. “Pero me sentía como si estuviera en un combate de boxeo con un brazo a la espalda, no pudiendo hacer algo con Bush.”
El vocalista y guitarrista reclutó a Chris Traynor (ex-Helmet), al bajista Corey Britz y el batería Robin Goodridge, que volvía al redil. Empezaron a trabajar en material para un nuevo disco; sin embargo, el primer anticipo, “Afterlife” no logró el éxito que su sello (Interscope) por entonces esperaba y les mostraron la puerta de salida.
El siguiente paso fue firmar por MGMT Company que les conminó a volver al estudio. “Conocer a Lenny (Beer, de MGMT Company) revolucionó mi vida porque de golpe tenía un gran equipo de A&R detrás. Esa clase de apoyo no lo había tenido en mucho tiempo.”
Concluye el músico indicando que “somos afortunados porque hicimos discos que fueron realmente importantes en la vida de la gente. En los conciertos, veo la clase de liberación y gratitud de la gente hacia que vuelva a estar de vuelta (con Bush). Tenía muy pocas expectativas pero ver eso lo justifica todo, es brillante.”