Publica estos días la Rolling Stone un fragmento del libro “Pearl Jam Twenty”, la historia del grupo año a año, escrito por Jonathan Cohen, con la ayuda de los miembros de la banda. Se trata del capítulo dedicado a la grabación del “Riot Act”. Os lo transcribimos íntegramente.
Pregúntale a Eddie Vedder porqué después de más de una década de existencia de Pearl Jam, el proceso creativo le sigue inspirando y saca rápidamente la sonrisa. “Tenemos cinco compositores,” dice. “Realmente la banda se ha convertido en el vehículo para que todo el mundo ofrezca sus canciones, tenga músicos expertos para que las toquen y tenga una muy buena comunicación con esos músicos. Por eso nos veo durando mucho tiempo”.
«Ningún cantante de su calibre ha llegado ni de lejos a preocuparse por ai todo el mundo de la banda ha compuesto una canción. A la mayoría de ellos no les podría traer más sin cuidado,» dice Stone Gossard (guitarrista). “Y para él es importante y esa es la diferencia. Esa es una de sus armas. En ese sentido es muy considerado”.
En efecto, «Riot Act» es un affaire de colaboración extrema, canalizando esa energía creativa en una gran cantidad de muestras del habitual rock potente de la banda: la tensa apertura psicodélica de «Can’t Keep»; los trastornados asaltos guitarreros de «Get Right» y «Save You»; y la propulsivamente melódica «Green Disease» y «Cropduster». Por otro lado, «Thumbing My Way» y el precioso cierre agridulce de «All Or None» revelan ese toque de hábil dinamismo, cambiando ‘power chords’ por rasgueos acústicos y rúbricas de órgano Hammond B3.
Producido por Adam Kasper, que había trabajado previamente con Matt Cameron en Soundgarden y en el proyecto paralelo del batería, Wellwater Conspiracy, el álbum también encuentra al grupo dándose cuenta de su creatividad colectiva a un nivel asombroso, con una míriada de canciones que no hallan su base en ningún álbum previo de Pearl Jam. ‘You Are’, compuesta por Cameron, es un monstruo de ataques de guitarras afiladas que alimentan una máquina de batería y llevado en un ritmo descarnado mientras el «Help Help» de Jeff Ament va a toda velocidad de versos dulcemente cantados a estribillos maníacos y una interrupción instrumental aún más intensa.
“Cuando alguien tiene una idea clara de lo que será una canción, inevitablemente la banda dirá, ‘Bueno, no sé, probemos otra cosa’”, dice Gossard entre risas. “En su lugar, será un riff que has tocado tres veces. Lo has compuesto por la mañana y te da bastante igual pero entonces todo el mundo dice, ‘¡Es tremendo! ¡Hagamoslo!’ El proceso de dejar ir es una constante en esta banda. A veces tienes que hacerlo.”
Las sesiones de composición tuvieron un estímulo extra de experimentación gracias a la presencia del teclista Kenneth “Boom” Gaspar, a quien Vedder conoció y empezó a colaborar en 2001, a mitad del año sabático que se tomó en una remota isla hawaiana. Una de las canciones, «Love Boat Captain» sirve de emotiva pieza central del álbum al dirigirse a las familias de los nueve fans muertos tras una oleada de gente durante un concierto de Pearl Jam en el Roskilde Festival de Dinamarca, el 30 de junio de 2000.
“Empecé desapareciendo en áreas surferas hace cinco o seis años, como un modo de recargar lo que sea que pierdo cuando estoy rodeado de mucha gente,” dice Vedder. “Iba ahí donde no había gente. Un sitio donde no hay semáforos. Una vida de pueblecito. En la isla conocí a este tipo estilo kahuna. Tenía otro amigo músico. Había en la isla otro tipo que grababa alguno de los lugareños. Murió joven. Dejó esposa e hijo. Nunca fui a ver funciones o así pero fui a ver este velatorio en un gran porche. Había músicos que se pasaban tocando toda la noche; los tipos que él había grabado. Fue bastante intenso y muy triste. Reconocí a un tipo tocando un B3, ¡de clase mundial! Me encontré con él un par de veces más y entonces le solté que teníamos que tocar juntos alguna vez. Tenía un pequeño sitio para grabar para cuando quería irme y componer algo. Vino y empezamos a tocar. Esa noche compusimos lo que terminó siendo ‘Love Boat Captain’. En una hora, teníamos eso que pusimos en el radiocassette y lo poníamos a todo volumen. Probablemente duraba como unos once minutos en ese momento.”
Antes de conocer a Vedder, Gaspar no había oído hablar nunca de Pearl Jam mi mucho menos había grabado con una banda de rock multiplatino. Dice Vedder, “Sin conocer nada de la dinámica de nuestra banda -aunque he de admitir, siendo una tan sólida, es más fácil encajar- fue capaz de encontrar su lugar y hacía justo lo que nosotros: añadiendo cosas y no restando.”
Llegado el momento de las letras, centrándose más en la foto panorámica -amor, pérdidas y la lucha por diferenciarse- facilitaron a Vedder la posbilidad de comentar directamente tragedias como la del Roskilde o los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. “Empiezas a sentir como que, ‘¿Qué tengo que decir? ¿Cual es mi opinión?’,” reflexiona Vedder. “Entonces me di cuenta de que tenía una opinión. No solo una sino que sentía que estaba formada por procesar mucha información y tener buenas influencias. Pensarías que tendría que ser fácil, con tanto material por ahí y tanto en la atmosfera de lo que escribir,” contínua. “Si piensas en ello, es todo muy confuso y abrumador como para tratar de rascarlo todo y escribirlo todo.”
El trabajo por hacer fue incluso más difícil gracias a una conversación con una cara familiar en el Bridge School Benefit de Neil Young en 2001. “Vi a Michal Stipe. Por supuesto, bebimos mucho,” recuerda Vedder. “Al final de la noche, me dijo, ‘Compón un gran disco’. Y de golpe y porrazo me puse, ‘Oh, joder. Eso va a ser difícil’.”
Cameron dice que “I Am Mine” fue el punto de partida clave. “Tiene todos los elementos por los que esta banda es conocida: letra poderosa, gancho fuerte y un buen sentido melódico.” Mike McReady (guitarrista), añade, “Es una especie de afirmación positiva de qué hacer con la vida de cada uno. Nazco y muero pero en medio de eso, puedo hacer lo que quiera o tener una opinión contundente de algo.”
“Can’t Keep” la estrenó Vedder al ukelele durante dos conciertos en solitario a principios de 2002 pero la canción que se va consumiendo lentamente se transforma aquí con capas de zumbidos, guitarras tratadas y un ruido sordo a lo “Poor Tom” de Led Zeppelin, que habria encajado bien en el álbum de la banda de 1996, “No Code”. La demo al ukelele de Vedder fue la primera canción de una cinta de ideas que le dio al resto de la banda y fue ‘incautada’ por Gossard como una que sería “tremenda” si pudiera trasladarse a la banda completa.
“Esto es lo bueno de dejarte ir y de no tratar de mantener el control sobre tu visión,” dice Vedder. “A veces compones una canción y la oyes de una manera en tu cabeza. La versión al ukelele de ‘Can’t Keep’ es mucho más rápida. Es mucho más punk rock que como terminó siendo. Y eso está bien. Casi notas a la banda sintiéndonos unos a otros y construyendo juntos.”
En contraste, la balada acústica de Vedder “Thumbing My Way”, casi no se modificó de la demo original capturada en cinta durante uno de los primeros ensayos. “Estábamos en la habitación tocando la canción y aprendiéndola,” recuerda Ament. “En el proceso, Adam rehizo todo bastante encubiertamente. Así que, de golpe y porrazo, cuando estábamos listos para tocar, estaba listo y lo capturó. Lo clavó. Para mi eso fue crítico y así es como suena el disco. Muchas veces, hay eso guay de no saberte casi la canción y todo el mundo está concentrándote. Dura cuatro o cinco tomas y entonces se va. Tras eso, es todo cerebral.”
La canción también presagió el trabajo de contenido acústico de Vedder años después para la banda sonora de “Into The Wild”. “’Thumbing My Way’ es el principio de Ed de asumir el rollo de cantante-compositor del modo que uno siempre sabía que podía hacer,” dice Gossard. “Finalmente se estaba acomodando a la idea de que quizá iba a aportar un poquito de eso a Pearl Jam. El sentimiento de esa canción es asombroso.”
Canciones como “Save You” y “Green Disease” ofrecen un incesante rock que se apoya en el punk rememorando al segundo y tercer álbum de Pearl Jam. “Vine con ese riff y empezamos a ensayar a su alrededor,” dice McCready sobre “Save You”, la historia de una perjudicial relación amor-odio. “Fue un flipe tocarla. La canción que terminó en (el disco), a mitad de ella, Matt perdió sus auriculares. Se iba. Esa es mi parte favorita de esa canción – sus fills de batería.”
Con un matiz del híbrido new-wave punk de Split Enz, “Green Disease” halla a Vedder tratando de dar sentido a la cultura de la codicia: “He dicho que no hay nada malo con lo que dices / Créeme, solo te pido que cambies / No blanco o negro, solo gris / ¿Puedes sentir este mundo con tu corazón y no con tu cerebro?”
“Es como, vale, no digo que el capitalismo sea lo que está mal de todo esto,” dice Vedder de la canción, para la que su visión de un sonido superfino y seco le llevó a grabar la pista básica solo con Cameron y Ament acompañándole. “Es más una responsabilidad empresarial. No puedes decirme que no hay otras maneras de hacer el bien para todo el mundo.”
No hay duda del tema de “Bu$hleaguer”, un ataque cómico al entonces presidente George W. Bush, en el que Vedder usa el ‘spoken word’ para sus ordaces opiniones en los versos: “Un hombre de confianza pero ¿por qué tan asediado? / No es un líder, es un líder de Texas.” Aunque se asoció mucho a Vedder una vez empezó a cantarla en directo llevando una máscara de Bush, la canción fue compuesta por Gossard.
“Es tan satírica,” dice. “La sensación de batería cuatro por cuatro que toca Matt – toca una patrón de bombo que no tenemos en muchas de nuestras canciones. La excelente y fantasmal outro es algo diferente.” Añade Ament, “Todo lo que Stone trajo era bastante oscuro. La línea de letra que aportó era, ‘El apagón serpentea por la ciudad’. Esa frase es totalmente heavy. La forma en que Ed escribía letras alrededor de eso, eran casi humorísticas. Eso hizo que la canción me pareciera más terrorífica.”
Al otro lado del espectro hay una canción como “You Are”, que sigue siendo una de las canciones de sonido más extraño de Pearl Jam. Tiene unos riffs de guitarra empapadas de reverb y un ritmo funky, que se pavonea, mientras en el parón del medio aparece Vedder con un falsete en múltiples pistas, repitiendo el título.
“Me había hecho con una batería electrónica que permite hacer patrones y entonces tocas con cualquier instrumento que enchufes,” dice Cameron. “Fue más un experimento para usar los parámetros de esta máquina. Salió algo molón y a los chicos les gustó. Llevé mi máquina al estudio, lo metí en un ordenador y le hice un arreglo. Eddie terminó la breve letra que había escrito. Es solo otro ejemplo de tener tu banda elevando tu música a un nivel que tu nunca habías visionado.”
“Fue un momento de inspiración, seguro,” dice Gossard.
Añade McCready, “¡Transpiración para mi! Quedé flipado. Me recordó un poco a The Cure, quizá, o algo con lo que esta banda no ha experimentado nunca antes. Estaba realmente emocionado y orgulloso de tocar esa canción a todos mis amigos, sabes, ‘¡Mira esto! Esta tiene un rollo muy diferente’.”
«Pearl Jam Twenty» Copyright © 2011 Monkeywrench, Inc. y Pearl Jam LLC. Editado por Simon & Schuster, Inc.